Urkullu afirma que la amnistía posibilita un referéndum sobre el futuro político de Euskadi

Iñigo Urkullu lanzó este mensaje en el pleno de control del Parlamento Vasco celebrado este viernes, aunque de una forma un tanto alambicada, en respuesta a una pregunta de la portavoz de Vox, Amaia Martinez, en torno a su opinión sobre la medida de gracia pactada entre los dos partidos catalanes citados y el PSOE, con el apoyo del PNV.

Urkullu contestó que su posición es «favorable a la vía del diálogo, la negociación y el acuerdo político que defendí desde el primer día». Pero el tuétano de la respuesta lo dejó para el final de su intervención. El lehendakari señaló que la ley de amnistía abre una vía para el reconocimiento efectivo de la plurinacionalidad del Estado, de la realidad nacional vasca, la normalización de las relaciones institucionales bilaterales y «también, «a la apertura de nuevos cauces de expresión a las voluntades sociales mayoritarias en relación al futuro político de nuestro país». «Espero que así sea», remachó. Dicho de otra manera, se abre la puerta a un referéndum en Euskadi.

El lehendakari argumenta que este camino queda abierto porque se ha asentado la idea de que «lo que no está prohibido es posible». Urkullu añadió que «si es de aplicación para la amnistía, debe ser también de aplicación a una mirada más profunda y que vaya más allá de la elección de un presidente». Y es aquí donde el lehendakari incluye la posibilidad del referéndum.

Urkullu ya ha hecho referencia a esta posibilidad en otras ocasiones. Así, el pasado mes de marzo señaló en el Parlamento Vasco que cualquier propuesta sobre un nuevo estatuto político ha de contar con el grado de acuerdo «más amplio posible», tener «viabilidad» institucional y someterse, posteriormente, a su ratificación en un referéndum.

En caso de emprender este camino sin acuerdo con el Estado, el lehendakari se encontraría con la oposición del Gobierno central y también de sus socios en el Ejecutivo vasco. Así, el presidente del PSE, Eneko Andueza, en respuesta a las palabras de Andoni Ortuzar en una entrevista en la que no dudaba de que «habrá referéndum en Euskadi», se preguntó: «¿De verdad creen que eso es lo que quiere la sociedad vasca?».

Desde el punto de vista constitucional, tampoco parece que el referéndum tenga recorrido. El ejercicio del derecho de autodeterminación (referéndum secesionista) es prácticamente inviable porque requeriría del concurso indispensable del PSOE y PP, radicalmente contrarios.

Sin embargo, no parece que el lehendakari esté por la labor de pisar el acelerador en esta cuestión, al contrario que Junts y ERC. En el pleno de ayer, en respuesta a una pregunta sobre EH Bildu sobre si cree en la necesidad de iniciar un proceso para responder «a la cuestión nacional como país», Urkullu abogó por tejer un amplio consenso, «comenzando por este Parlamento. Necesitamos compartir una cultura política del acuerdo y aceptar la pluralidad de nuestra sociedad, saber dialogar y ceder para buscar puntos de encuentro entre diferentes. Ustedes no, aunque quieran mostrar otra cara».

Criticó a EH Bildu por «abrazar» la unilateralidad y querer construir un bloque «exclusivamente soberanista».