¿Hasta cuándo durará la unidad de los partidos? Desde que el pasado sábado el Gobierno Sánchez anunciara el estado de alarma, los partidos han ... estado aparentemente unidos con las medidas de Moncloa. Sin embargo, sorprende que el vicepresidente Iglesias anunciara ayer que habrá debate interno dentro del Gobierno cuando se estudien más medidas. Podía haber sido más discreto. Mal empezamos. La más que probable prolongación del confinamiento de la población, que se abordará el próximo día 25 en el Congreso, será uno de los momentos más delicados –si no el que más– que deberá superar este Gobierno bipartito, sobre todo si las cifras de la epidemia no logran controlarse. Un día clave. El líder del PP, Pablo Casado, amaga con una investigación cuando todo esto acabe, que pudiera incluir también la enrevesada forma –valiéndose de un decreto económico contra el coronavirus– con la que Sánchez ha situado a su vicepresidente Iglesias en la comisión del CNI. Un procedimiento de rondón un tanto embarullado. Con las sonoras caceroladas de fondo –por cierto, alentadas por Podemos, entre otros–, Felipe VI, que nada dijo sobre el turbio asunto en el que está relacionado su padre en comisiones y cuentas opacas en Suiza, se sitúa en primera fila para dar ánimos a una ciudadanía que aprieta los dientes para que este maldito virus quede doblegado. A su vez, el PP aprieta a Sánchez para que corrija a Iglesias por su postura reprobatoria con el caso del Rey emérito. Más problemas. Y aquí en Euskadi, el lehendakari Urkullu, visiblemente consternado por la muerte del primera enfermera en Euskadi, sigue volcado en gestionar la lucha contra el virus y se afana en mentalizar a la ciudadanía vasca para que se corresponsabilice en frenar el embate de esta epidemia. «Colaboración, colaboración y colaboración», subraya. No hay otra. Vienen tiempos difíciles.
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