El regreso al origen
La dimisión de Martínez obliga a Iglesias a redoblar sus esfuerzos en Euskadi para frenar el 5-A la erosión de Podemos.
La victoria de Miren Gorrotxategi en las primarias de Podemos Euskadi y la consiguiente dimisión de Lander Martínez y su ejecutiva reflejan un nuevo terremoto ... en la dinámica preelectoral vasca. El triunfo de la corriente más afín a Pablo Iglesias supone una especie de regreso a las esencias fundacionales entre los morados, aunque el momento preelectoral sea delicado. Uno de los exponentes de la escena es la 'vuelta' de Roberto Uriarte, en su día secretario general de Podemos Euskadi y que fue desbancado en su día por el sector más próximo a Iñigo Errejón. Aquel conflicto había dejado sus secuelas. Después afloraron otras heridas. Entre otras, el alineamiento de Equo en el conjunto de España con Errejón, con excepción de su líder, Juantxo López Uralde, y de la organización vasca de los ecologistas, que decidió seguir en Elkarrekin Podemos. Esta disputa fratricida ha planeado en este conflicto hasta su desenlace.
La salida de Martínez muestra también algunas contradicciones en la formación morada, que ha pagado un pecado de ingenuidad al apoyar los últimos Presupuestos vascos poco tiempo antes del anuncio de la disolución del Parlamento. Sus detractores internos lo han apuntado: hacerle este 'favor' al PNV y, de paso, predicar con un futuro eje de izquierdas con EH Bildu y el PSE era un ejercicio de cierta incoherencia o, al menos, de bisoñez. Por otra parte, plantear una dimisión en bloque por la derrota en unas primarias puede revelar una distorsión del sentido que tienen realmente unas elecciones internas. Lo que estaba en juego no era la línea estratégica de Podemos Euskadi sino la persona para ser la candidata a lehendakari.
Elkarrekin Podemos tendrá que hacer un notable esfuerzo organizativo y político para que esta provisionalidad no le afecte negativamente en los comicios del 5 de marzo. Tendrá para ello todo el respaldo de Iglesias que, sin la cuña interna del errejonismo ni la contestación de los Anticapitalistas, dispone ya del campo libre para el control de Podemos, junto al respaldo de Izquierda Unida. No está en discusión si el partido morado va a cambiar o no su discurso. Porque la apuesta de Iglesias, y la de Miren Gorrotxategi, es la de una izquierda transformadora «útil». Podemos Euskadi intentará, eso sí, marcar con más nitidez su perfil, sin descafeinar los mensajes, sobre todo en una coyuntura en la que su presencia en el Gobierno de coalición marca un antes y un después, también entre sus electores. Los 'podemitas' con pedigrí vuelven a la sala de máquinas, pero van a necesitar mucho combustible, mucho apoyo del mismo Iglesias para recuperar el espacio perdido y mucho olfato para no perder la conexión con la calle en la que nacieron hace cinco años.
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