La prueba del algodón
El foco ·
El lehendakari Urkullu aborda hoy su último debate de política general de esta legislatura en medio de una agitación preelectoral que se activó desde el ... mismo momento en que el rey Felipe VI constató que el anterior candidato, Pedro Sánchez, volvía a quedarse colgado de la brocha sin apoyos. La recta final de este decepcionante desenlace ha ofrecido movimientos estratégicos sonrojantes. La maniobra desesperada de Rivera a última hora para salvar sus muebles resultó poco creíble y su resultado negativo quedó al desnudo a las pocas horas. Y también ha sorprendido que Pedro Sánchez no hubiera concedido una reunión sosegada y sin reloj a Pablo Iglesias, su hasta ahora socio preferente, para proyectar con luz y taquígrafos que se hizo todo lo que se pudo. Pero, lamentablemente, no se hizo todo lo que se pudo.
Urkullu intentará que los partidos vascos se abstraigan de la tensión que la inminente convocatoria electoral del 10-N está provocando en los partidos. Será difícil que lo consiga, pero el lehendakari buscará distanciarse del hasta ahora tacticista escenario monclovita. Exhibirá las excelencias del acuerdo de gobierno PNV-PSE, aunque no pueda esconder que le falta un escaño para lograr la ansiada estabilidad que dan unos Presupuestos aprobados. El pulso electoral puede complicar las cosas al lehendakari, aunque en diciembre, fecha en la que se negociarán de lleno las Cuentas, las urnas habrán despejado muchas dudas.
El lehendakari, que en su intervención de hoy se empleará a fondo en defender su gestión, será fiel a su hoja de ruta. En la esfera del autogobierno volverá a insistir en que el nuevo marco jurídico, que los expertos están trabajando desde hace casi un año, tenga un amplio respaldo del arco parlamentario, y no se limite sólo al originario acuerdo de bases suscrito por PNV y EH Bildu.
Urkullu hablará de la época que vive Euskadi tras el fin de ETA y pedirá a los partidos vascos, a todos, un pronunciamiento compartido y nítido para condenar la violencia de ETA y su pasado de extorsión y terrorismo. La formación que lidera Otegi deberá superar toda una prueba del algodón. Y ya no valen medias tintas.
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