El PNV da su primer portazo a Sánchez y acusa a la patronal de «chantaje intolerable»
El partido jeltzale, que ha estado negociando hasta el último minuto, no logra arrancar al Gobierno el compromiso de que prevalezcan los convenios autonómicos y vota 'no' a la reforma laboral
El PNV ha consumado finalmente su amenaza: 'No' a la reforma laboral impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez. El partido jeltzale, después de una ... noche frenética negociando 'in extremis' con el Ministerio de Trabajo, ha decidido mantener firme su postura y rechazar el decreto que este jueves se debate en el Congreso de los Diputados. ¿El motivo? Que el proyecto no contempla la prevalencia de los convenios autonómicos frente a los estatales, una condición irrenunciable para el partido de Andoni Ortuzar, que da así su primer portazo al Ejecutivo central desde que arrancó la legislatura. El partido, además, ha extendido sus críticas contra la patronal, a quien ha acusado de provocar en el Ejecutivo un «chantaje intolerable» por su cerrazón a no cambiar ni una sola coma del acuerdo alcanzado a través del diálogo social.
Así lo ha anunciado el propio partido en sus redes sociales: «Tras haber tratado infructuosamente, incluso esta mañana, de incorporar la prevalencia de los convenios autonómicos, demanda que Gobierno, patronal y sindicatos conocían hace meses (y que no altera el acuerdo del diálogo social), el Grupo Vasco votará 'no' a la reforma laboral».
‼️ Tras haber tratado infructuosamente, incluso esta mañana, de incorporar la prevalencia de los convenios autonómicos, demanda que Gobierno, patronal y sindicatos conocían hace meses (y que no altera el acuerdo del diálogo social), el Grupo Vasco votará 'no' a la Reforma Laboral
EAJ-PNV Kongresua (@EAJPNV_Congreso) February 3, 2022
De esta manera, los seis diputados jeltzales -que han mantenido latente la tensión hasta el último segundo- rechazarán la reforma laboral que la ministra Yolanda Díaz logró acordar con la patronal y los sindicatos UGT y CC OO. Un acuerdo que, finalmente, no ha incorporado la única línea roja que ha puesto sobre la mesa el PNV para ceder sus votos: que se blinden los convenios autonómicos. Una condición que, en caso de haberse aceptado, hubiese hecho saltar por los aires la foto 'victoriosa' que el Gobierno quiere escenificar junto a la CEOE, que había exigido no tocar ni una coma del texto. Además, y como ya lo venía advirtiendo, Ciudadanos -que ahora se encuentra en el bloque del 'sí'- hubiese cambiado de postura si el Ejecutivo hubiera atendido a las demandas jeltzales.
El PNV, inamovible en su postura, llevaba días proponiendo en vano alternativas para que los convenios autonómicos tuvieran un reflejo prevalente en la nueva legislación laboral. Primero, tramitando el decreto como un proyecto de ley para incorporar, vía enmienda, su exigencia. Y dos, que el Gobierno aprobase un nuevo decreto de párrafo único para, en el plazo de un mes, 'corregir' el proyecto que este jueves verá la luz gracias al apoyo de grupos parlamentarios tan dispares en el Congreso como el PSOE, Podemos, Ciudadanos, PDeCAT, Más País, UPN, Compromís, Teruel Existe, Coalición Canaria, Nueva Canarias y PRC.
Las «gracias» de Díaz al PNV
Aunque lo cierto es que anoche dejaron de ser imprescindibles los seis votos del PNV -el apoyo favorable que mostraron PDeCAT y UPN logró la mayoría de los 176 'síes'- el Gobierno no quería tirar la toalla con uno de sus socios preferentes y ha tratado de buscar su apoyo hasta el último momento para así ampliar el respaldo a la reforma laboral. Sin éxito. Finalmente, el PNV se ha decantado por la negativa que ya habían confirmado partidos como PP, Vox, ERC, EH Bildu, Junts, CUP, BNG, Foro Asturias y un escaño de No adscritos. Todo un revés para Sánchez, y para la ministra Díaz, que a pesar de sacar adelante una de las normas estrellas del Gobierno, ven cómo se resquebraja el sostén de la mayoría del bloque de la investidura.
Si esta falta de sintonía es solo momentánea o tendrá futuras consecuencias en la estabilidad de la legislatura solo lo podrá decir el tiempo. De momento, los recelos que ha despertado en Sabin Etxea la negativa del Gobierno a atender sus demandas es una realidad más que objetiva, a pesar de que los jeltzales no quieren ni oír hablar de un posible adelanto electoral.
Consciente del descontento que se ha instaurado en las filas del PNV, Yolanda Díaz -principal interlocutora con los jeltzales- ha tratado de destensar el ambiente y ha dado las «gracias» durante el debate que sigue desarrollándose en el Congreso a los nacionalistas vascos por cómo han afrontado la negociación a pesar de su 'no' final. Un agradecimiento que ha extendido a todos las formaciones políticas que van a respaldar el proyecto y a los representantes que han intervenido en el diálogo social, pero no así al resto de grupos parlamentarios que han dado la espalda al Gobierno. Sin duda, un guiño al PNV que busca esquivar cualquier grieta que pueda hacer estallar su relación y, de paso, lanzar una crítica velada a ERC. «Gracias al PNV, porque han discutido contenidos, porque han sido serios en este debate y porque han sido claros. Y al PNV le doy las gracias», ha insistido la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno.
El enfado del PNV con la patronal y Garamendi
En su turno de intervención en el Congreso, Aitor Esteban ha devuelto a Díaz su agradecimiento por su empeño, su «esfuerzo y voluntad», en intentar consensuar con el partido jeltzale un acuerdo para la reforma laboral que finalmente no ha sido posible. «A nosotros nos gustan los consensos y valoramos lo que se ha hecho en el diálogo social, pero los consensos no se imponen y menos en un Parlamento democrático», ha censurado el portavoz del PNV en la Cámara baja.
Esteban no ha ocultado que hay muchas cosas recogidas en el decreto ley que su partido le parecen positivas, como impulsar la contratación indefinida o la nueva regulación del contrato fijo discontinuo, como ha mencionado. Sin embargo, ha vuelto a recalcar que era una condición 'sine qua non' la protección del marco vasco de relaciones laborales y el acuerdo interprofesional vasco aprobado en 2017 entre Confebask y los sindicatos ELA y LAB. «Un asunto que concita la unanimidad de los agentes sociales en Euskadi y que no perjudica a nadie», ha defendido.
El portavoz del PNV ha recordado, además, que la mayoría sindical en Euskadi -en alusión a las patronales abertzales- no ha estado representada en el diálogo social que ha dado salida a esta nueva reforma laboral que pretender reconducir el proyecto que impulsó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012. «Nosotros hemos sido claros y transparentes, no hemos engañado a nadie y avisamos con mucho tiempo de antelación». Un aviso a navegantes que, según ha desvelado Esteban, el PNV trasladó en persona a Pedro Sánchez durante un encuentro en la Moncloa.
A juicio de Esteban, el contenido del acuerdo «no ha sido el problema», si no «el miedo escénico y la rigidez de algunos». Ahí es cuando Esteban no ha podido ocultar su enfado con la CEOE. «Cuando la patronal dijo que no admitiría cambiar ni una coma, sinceramente, me pareció un chantaje intolerable a los representantes democráticos. Desde el primer día la patronal se cerró en banda», ha lamentado el dirigente jeltzale, que ha considerado esta cerrazón -a la que se sumaron después ministros socialistas y el propio presidente- «el colmo del antiparlamentarismo». «Corresponde al Parlamento, por ley, aprobar una reforma de este calibre. Y que lo traigan como un decreto-ley es una anomalía», ha manifestado Esteban.
El PNV ha vuelto a insistir, como lo ha venido haciendo estos últimos días, que la propuesta de incorporar al decreto el blindaje de los convenios autonómicos «no rompe el núcleo de la negociación». «Nosotros no les pedíamos nada que rompiera el núcleo de lo pactado en el diálogo social: proteger el marco vasco y el acuerdo interprofesional, proteger los convenios a nivel de comunidad autónoma cuando mejoran la situación de los trabajadores. ¿Quién puede estar en contra de esto? En todo caso, algunos de la patronal y creo que no todos», ha censurado Esteban, que interpretado que la única explicación a la cerrazón y la «tozudez» del Gobierno en esta materia solo responde a razones «simbólicas y político-ideológicas».
«Hay que oír las declaraciones del señor Garamendi -presidente de la CEOE-, diciendo que rompe la unidad de mercado, cuando en privado nos ha dicho lo contrario. ¡Vaya hipocresía por su parte! ¿Qué rayos tendrá que ver la prevalencia de convenios con la unidad de mercado? Nada», ha denunciado Esteban con tono de enfado. Aún así, el portavoz del PNV ha defendido que la posición del partido jeltzale ha sido en todo momento «clara, honesta, moderada y razonada» y que el PNV «no desistirá». «Aprovecharemos todas las oportunidades que brinde el trámite parlamentario para tratar de incorporar (la prevalencia de los convenios autonómicos) al ordenamiento jurídico», ha zanjado.
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