Pradales reconoce «el coraje y el compromiso de todos los ertzainas que hicieron frente a la crueldad de ETA»

Pradales y el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, han presidido este mediodía en la Academia Vasca de Policía y Emergencias de Arkaute el acto anual de entrega de condecoraciones y felicitaciones al mérito policial, así como de recuerdo y homenaje a los agentes de la Ertzaintza fallecidos en acto de servicio y asesinados por ETA. En su intervención, el jefe del ejecutivo vasco ha recordado que «durante demasiados años ser ertzaina no era algo fácil en nuestra sociedad».

«Los que decidían ser ertzainas renunciaban a tener una vida normalizada y digna. Caminar tranquilamente por el pueblo y a la vida social. En pocas palabras: renunciaban al tesoro más preciado de toda persona, la libertad», ha relatado Pradales. Asimismo, ha subrayado que estos agentes «cargaban sobre sus espaldas el peso de una amenaza constante, entraban en el oscuro y solitario túnel del señalamiento, ellos y su familia». «Miradas, pintadas, llamadas en casa, carteles con fotos de ellos en el portal, coches quemados, agresiones psíquicas y físicas, atentados... esa era la cruel cotidianidad de muchos ertzainas», ha resumido.

Tras destacar que «hicieron todo lo posible por protegerse a sí mismos y, sobre todo, a los que querían», el lehendakari ha lamentado que algunos lo pagaron con su vida«, para compartir el recuerdo de todas y todos los ertzainas fallecidos en acto de servicio. »Su coraje, determinación, generosidad y entrega iluminan el camino a seguir de quienes habéis tomado el testigo«, ha dicho a los agentes reunidos en Arkaute.

A continuación, ha recordado que en 2016 el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe realizó, a petición del Gobierno Vasco, un informe sobre la injusticia padecida por el colectivo de ertzainas y sus familias, en uno de cuyos testimonios recogidos se relata: «Media hora antes observaba todo el coche, lo miraba todo. Si tenía que salir con mis hijos o con mi mujer les decía que me esperaran fuera del garaje, en la calle. Salía con el coche y frenaba de golpe, por si tuviese que explotar algo que me explotara a mí».

«Esto pasó en Euskadi hasta hace muy poco», ha resaltado el lehendakari, para instar a «recordarlo cada día recordar »dónde estábamos cada una y cada uno de nosotros cuando esto ocurría«.Dicho esto, ha pasado al reconocimiento y felicitación por las cinco medallas con distintivo azul a Santiago Peña, Eneko Beitia, Iker Vega, Iker Bitor de Arbeloa y David Lecumberri; diez medallas con distintivo blanco a Ramón Mena, Juan Pablo Duarte, Josu San Juan, Beñat Josu Gutiérrez, José Fernández, Aranzazu Montero, Mikel Maudes, Mikeldi Menéndez, Erik Carrasquero y David Reyero; y una medalla con distintivo verde a Gaizka Corral.

«Habéis llevado la vocación de servicio a la sociedad al último extremo, poniendo vuestra integridad en un segundo plano. Jugándoos el pellejo en rescates y evitando secuestros, robos, agresiones machistas y tráfico de drogas. Habéis trabajado en equipo para que podamos dar la talla como País en retos de calado como el Tour de Francia o la final de la UEFA», les ha felicitado.

También les ha agradecido haber dedicado toda una vida a la excelencia de la Ertzaintza, modernizando sus sistemas, su formación, abriéndola al mundo, o poniendo en marcha unidades «tan importantes» como la de desactivación de explosivos. «¡Gracias en nombre de toda la sociedad! Coraje, compromiso, trabajo en equipo, pasión por la mejora y generosidad; esos son los valores que habéis mostrado. La sociedad vasca está orgullosa de vosotros», ha manifestado.

Por último, les ha trasladado todo su reconocimiento y agradecimiento por la «ejemplaridad demostrada a la hora de garantizar la seguridad y la tranquilidad de todos los vascos». «Cada vez que os necesitamos, por estar ahí, con o sin uniforme», ha agregado.