San José reivindica que se debe tener siempre presente «el dolor de las víctimas»
La nueva consejera de Justicia y Derechos Humanos llama a construir una memoria «con rigor histórico» en sus primeras palabras en el Centro Memorial
María Jesús San José apeló este jueves a construir una «memoria anclada en el rigor histórico, en las investigaciones más actuales», donde «la diversidad, el derecho a la diferencia y la pluralidad le ganen el terreno al odio, la exclusión o la homogeneidad cultural». En una de sus primeras apariciones públicas, la nueva consejera de Justicia y Derechos Humanos, asistió en el Memorial de las Víctimas del Terrorismo a la inauguración de la exposición sobre la masacre cometida por ETA en 1974, en la cafetería Rolando de Madrid, y anunció un «cambio de ciclo» en las políticas de memoria que desarrolla el Gobierno Vasco. San José subrayó que se debe tener siempre presente «el dolor de las víctimas, y el significado político que tienen», dado que «fueron asesinadas, heridas, extorsionadas o perseguidas por una organización terrorista que quiso imponer su proyecto político».
Alertó de que en la actualidad hay «razones añadidas» para seguir reivindicado los valores democráticos, puesto que «se extienden por el mundo discursos claramente excluyentes que amenazan las bases mismas de la democracia que tanto ha costado consolidar». San José avisó de que «Euskadi no está definitivamente vacunada» en materia de rechazo a la violencia. «Lo hemos visto la semana pasada, cuando el consejero de Seguridad fue recibido con pintadas amenazantes absolutamente inaceptables; lo hemos visto cuando un menor simula disparar contra un cabezudo que representaba a un Guardia Civil», citó.
Las claves
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Valores democráticos. «¡Cuánto odio queda escondido en los hogares!», expresa la consejera de Justicia y Derechos Humanos
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Director de Gogora San José avaló la «rigurosidad» de Alonso y afirmó que es una persona en la que tiene «toda la confianza»
«¡Cuánto odio queda escondido en los hogares!», expresó para añadir que «solo si lo recordamos y lo reconocemos, si incorporamos la voz de las propias víctimas, sentaremos las bases para que no se repita, para que nadie encuentre en el futuro una sola justificación ni excusa en la vulneración de un solo derecho humano ni de ninguna forma de terrorismo».
La nueva consejera advirtió, igualmente, de que el silencio «jamás podrá ser la respuesta» y de que una sociedad adulta tiene que ser «capaz de saber gestionar un pasado sucio». «Una sociedad decente, y la nuestra estamos obligados a que lo sea, tiene que enfrentarse de cara a las injusticias perpetradas en su nombre», apuntó para añadir que la calidad «de nuestra democracia se medirá en relación con la respuesta que seamos capaz de darles».
Espacios de memoria
La nueva responsable de Justicia y Derechos Humanos, que estuvo acompañada por su viceconsejero Alfredo Retortillo y el que será nuevo director de Gogora, Alberto Alonso, avaló la trayectoria y la «rigurosidad» del parlamentario del PSE-EE e historiador. Subrayó que Alonso es una persona en la que tiene «toda la confianza».
San José reafirmó el compromiso del Ejecutivo con la construcción de espacios de memoria, de encuentro, de recuerdo, de reflexión, de «reivindicación de los valores fundamentales en la construcción de una sociedad democrática» frente a «discursos maniqueos, simplificados y caricaturescos».
Una muestra recuerda los 13 asesinatos en la cafetería Rolando
«Era viernes, 13 de septiembre de 1974, cuando sobre las dos y media de la tarde se perpetró el atentado que nos cambiaría para siempre. La madrileña calle del Correo se llenó de escombros, de dolor y vidas y sueños truncados», recordó este jueves Alicia Gómez, hija de Francisco Gómez, cocinero asesinado junto a otras doce personas en la masacre que ETA perpetró en la cafetería Rolando. Estas víctimas -hubo 70 heridos- «son las grandes olvidadas», ya que no tuvieron ayuda económica, psicológica ni justicia porque los terroristas «no fueron juzgados y no se arrepintieron», explicó este jueves el historiador Gaizka Fernández Soldevilla, comisario de la muestra y responsable del Área de Archivo del Memorial de Vitoria que acoge la muestra.
