María Chivite: «Lo peor que podría pasar es tener un Gobierno en Madrid que no entendiera Navarra y su pluralidad»
Presidenta de Navarra ·
«Defiendo una Comunidad Foral propia, diferente del País Vasco porque ya tiene un anclaje constitucional perfectamente definido»Formar un Gobierno de coalición para Navarra fue todo un reto. Sabía que no lo tendría nada fácil, observada por la oposición de la derecha ... y por EH Bildu. Pero la socialista María Chivite (Cintruénigo, 1978) confiesa en esta entrevista que ha conformado un Ejecutivo «que funciona y en el que todos podemos sentirnos cómodos gracias a un magnífico instrumento que es el acuerdo de programa». Por eso se muestra tranquila. También afianzada. Y es que la presidenta de la Comunidad Foral contará el próximo viernes con el respaldo de Pedro Sánchez, que ha elegido Pamplona como escenario para el pistoletazo de salida de la campaña electoral del 10-N.
-¿Qué balance hace de estos poco más de dos meses como presidenta de Navarra?
-Somos un Gobierno formado por distintos partidos que funciona. Creo que la dinámica de trabajo interno está siendo positiva y va muy bien. Tenemos un magnífico instrumento que es el acuerdo de programa que guía la acción del Ejecutivo. Y ya estamos empezando a tomar decisiones y a sacar iniciativas adelante. Por ejemplo, la contratación masiva de profesorado, con 800 docentes más que el año pasado...
-¿Qué es lo más urgente para Navarra?
-Tenemos muchas prioridades... La educación es una de las patas más importantes a desarrollar. Pero están también los compromisos con el cambio climático, con la innovación, y con la igualdad tanto entre hombres y mujeres como en la brecha salarial y en lo social. Y, por supuesto, otro eje es la convivencia.
-Hablando de convivencia, ¿cómo afronta gobernar con la acusación permanente de Navarra Suma de que lo hace junto a EH Bildu?
-Los hechos quitan razones y, en este sentido, estos demuestran que no es cierto. Navarra Suma está en una hipérbole total de exageración. Y miente. Pero sus acusaciones no me influyen en absoluto a la hora de tomar decisiones. Tengo muy claro qué es lo que debo hacer. Mientras, ellos se dedican a hacer ruido, a molestar y a enredar.
-¿Vio usted peligrar su gobierno por la presión que ejerció la derecha sobre Pedro Sánchez?
-Los meses de verano fueron duros, pero no por las negociaciones para conformar un gobierno, sino por las mentiras y las acusaciones torticeras de la derecha. Porque cuando no son ellos quienes llevan las riendas, parece que vale todo. Pero no es así. ¿Si temí que no saliera? No. Porque las cosas iban bien. Nuestra relación con Ferraz era continua y con confianza. Es verdad que el ruido mediático nos hizo daño, pero no nos influyó.
-¿Cómo se llevaron a cabo esas negociaciones? ¿Tuvo que ceder mucho ¿Por donde no estuvo dispuesta a pasar?
-Para que partidos políticos diferentes y con distintos posicionamientos se pongan de acuerdo, todos se tienen que dejar pelos en la gatera. Esto no solo ocurre en política, también en el día a día con nuestros hijos, con nuestros amigos... Pero, ¿hemos puesto sobre la mesa algo que alguno de los partidos no esté dispuesto a aceptar? No. Porque también está el capítulo de los desacuerdos. Quiero decir que en el programa están los acuerdos, los desacuerdos y cómo los dirimimos. Creo que es un plan de Gobierno en el que todos podemos sentirnos cómodos.
-Entonces, ¿la convivencia entre ustedes es buena?
-Sí. Muy buena.
-En este tiempo han surgido las primeras discrepancias entre los socios. ¿En algún momento ha visto amenazada la estabilidad del Gobierno por la sentencia sobre el euskera?
-Como sabíamos que en el tema de la política lingüística había desacuerdos, porque los hubo en la legislatura pasada, ya recogimos en el acuerdo programático cómo las íbamos a resolver. Ahora impulsaremos una nueva normativa para lograr un mayor consenso, y que garantice la seguridad jurídica en el acceso a los empleos de la Administración.
«Fue más duro soportar las mentiras torticeras de la derecha que negociar el Gobierno de coalición»
«Somos un Ejecutivo formado por partidos diferentes que funciona gracias a un buen pacto»
«No es casual que el PP haya retrocedido en representación en Euskadi, Cataluña y Navarra»
«Para que partidos distintos se pongan de acuerdo todos tienen que dejarse pelos en la gatera»
-Y sobre la Ley Foral de Símbolos, ¿van a apoyar su reinstauración?
-El Gobierno de Navarra recoge en su acuerdo de programa el respeto a los símbolos propios de la Comunidad Foral. Y el Partido Socialista ha decidido aceptar el trámite de esa nueva proposición de ley de Navarra Suma, aunque esto no quiere decir que vaya a estar a favor.
-¿Se siente condicionada por los siete votos de EH Bildu en el Parlamento foral? ¿Sin ese apoyo o el de Navarra Suma cómo va a sacar adelante los Presupuestos?
-Este es un Ejecutivo en minoría que para aprobar los Presupuestos se va a tener que poner de acuerdo con la oposición. Una vez que tengamos el anteproyecto de las Cuentas ya aprobado en sesión de gobierno, iremos al Parlamento e intentaremos dialogar con las fuerza políticas que estén dispuestas a llegar a alianzas.
-¿Y usted con quién preferiría pactar? Tendrá que hacerlo con alguna de esas dos fuerzas políticas...
-Es que no se trata de con quién sino de para qué. Qué es lo que vamos a hacer. Esto es lo importante.
-Ya, pero ¿con quién prefiere?
-Insisto en que no es quién sino para qué...
-¿Debería derogarse la Disposición Transitoria Cuarta de la Consititución que establece un procedimiento para la incorporación de Navarra al País Vasco?
-Llevamos mucho con este asunto. No es una preocupación que exista entre la ciudadanía, y solo surge en tiempos de campaña electoral. Cuando estemos en el debate de la modificación de la Constitución, ya lo abordaremos. En cualquier caso, quien impuso esa disposición transitoria fue la derecha. Ahora dice que no, pero fue Jaime Ignacio del Burgo quien defendió en 1978 en el Congreso de los Diputados esa disposición. Yo defiendo que Navarra siga siendo una Comunidad Foral propia, diferente del País Vasco, porque ya tiene un anclaje constitucional perfectamente definido.
-Navarra Suma asegura que el nacionalismo vasco sigue en su estrategia de anexión de Navarra a Euskadi.
-Creo que en Navarra hay partidos políticos que en sus idearios apuestan por esa cuestión. Pero el Gobierno foral tiene muy claro en su acuerdo programático cuál es el modelo institucional que defiende, que es el actual. Lo que sí es positivo es establecer buenas relaciones con las comunidades autónomas vecinas. Y depende en qué zona te encuentres de Navarra, tienes más relación con La Rioja, con Aragón o con el País Vasco. Debemos generar dinámicas de sumar en positivo. Es la clave. Con Aragón, por ejemplo, con todo lo que tiene que ver con el eje del Ebro en el desarrollo de la agro industria; con Euskadi tenemos cuestiones en común en infraestructuras o eventos culturales.
-¿Cómo podría superarse el bucle catalán? ¿Ve un problema político en torno al modelo de Estado que haría falta abordar?
-Es una manera de entender España, y es verdad que hay personas o partidos que piensan que España es solo Madrid. Hay que entender el país en su diversidad porque un gallego es diferente a un andaluz o a un riojano. No somos iguales, tenemos una manera distinta de vivir y de pensar. Pero sí podemos tener un proyecto de país en el que todos nos sintamos a gusto. Ese es el reto que tenemos como país. Desde luego no comparto lo de homogeneizar o uniformizar. El diálogo y apostar por la convivencia son las líneas a seguir. En el tema catalán, la derecha debía haber estado del lado del presidente del Gobierno y no instrumentalizando la violencia callejera, que es lo que están haciendo. Cada uno se retrata con sus acciones.
Cita con el lehendakari
-¿Se entiende la singularidad foral en la España de hoy? Son muchas las críticas al Convenio navarro y al Concierto vasco.
-Creo que son cosas diferentes. El Convenio navarro tiene una fórmula clara, pública y transparente. Esto tiene que ver con lo que comentábamos antes. Hay una manera de entender España homogeneizadora en la forma de pensar, de vivir y de sentir. Supone un gran retroceso y es lo que está planteando la derecha. PP, Ciudadanos y Vox no comparten que Navarra esté dentro de España y que nuestra forma de relacionarnos esté anclada en nuestra historia y recogida en la Constitución. Es legítima. Y ellos, que se denominan constitucionalistas, deberían saberlo. No es casual que el PP haya retrocedido en representación en Euskadi, Cataluña y Navarra. Y esto tiene que ver con su discurso recentralizador.
-¿Cómo están las relaciones con Urkullu? ¿Ya tiene cita con él?
-Todavía no. Hemos tenido problemas de agenda, pero estaremos.
-¿Y la relación con el PNV?
-El representante del PNV en Navarra es Unai Hualde, parlamentario de Geroa Bai y presidente de la Cámara foral. Y, no sé si es la expresión más correcta, pero vamos siempre en 'pack'. Mantenemos buena relación. Unai es una persona moderada con la que se puede hablar de todo. Existe buena sintonía.
-¿Qué va a ocurrir de aquí al día de las elecciones?
-Veo que el tema de Cataluña va bajando y que los nacionalismos radicales y las derechas radicales se retroalimentan. Esto lo digo como secretaria general del PSN y no como presidenta de Navarra. Necesitamos al frente del Gobierno de España a una persona que apueste por la convivencia, por un modelo de país en el que quepamos todos y en el que todos nos sintamos a gusto. Diálogo, convivencia y cumplimiento de la legalidad. Y la moderación no es una opinión política, es un estado y no está en contraposión con ser un partido rotundo en sus posiciones.
-¿Y es posible?
-Es complicado. Sobre todo por cómo arrastra la ultraderecha al resto de derechas. Vox ha hecho que se radicalicen PP y Ciudadanos... La imagen de Colón fue dramática.
-¿Ve a Sánchez presidente?
-Sí. No tengo duda de que el PSOE va a ganar las elecciones. La apuesta del Gobierno de Navarra es un Ejecutivo central progresista, que entienda nuestra Comunidad. No podría pasar nada peor que tener un Gobierno que no entendiera Navarra, su anclaje institucional ni su diversidad y pluralidad. Todos somos navarros por igual.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión