La marcha de Sémper sume al PP de Gipuzkoa en la interinidad a la espera de un congreso
Corominas, concejal en el Ayuntamiento de Donostia, cogerá las riendas del partido para pilotar una transición que no será sencilla
El vacío que Borja Sémper deja en el PP de Gipuzkoa es enorme. El político irundarra no solo ha sido el presidente de los populares ... guipuzcoanos en la última década, desde que sustituyó a María José Usandizaga en 2009, sino que se ha erigido en su voz, su alma y su representante más allá de los límites guipuzcoanos, tanto en Euskadi como en el resto de España. Su hueco, por tanto, será muy difícil de cubrir en el futuro inmediato, una certeza que parecía pesar ayer sobre los compañeros de partido que acompañaron a Sémper en el anuncio de su marcha de la política. El timón queda vacío y un nuevo dirigente debe ponerse a los mandos para enderezar el rumbo de una formación que atraviesa uno de los momentos más delicados de su historia, con una representación institucional que no alcanza la decena de cargos públicos en Gipuzkoa.
El periodo de interinidad se prolongará por lo menos hasta la celebración de un congreso provincial en el PP de Gipuzkoa que ratifique a una nueva ejecutiva. Por el momento, todo apunta a que Borja Corominas, concejal del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián y que en los últimos meses se ha convertido en la mano derecha de Sémper, asumirá la presidencia interina del partido. Eso es al menos lo que se ha tratado de urgencia entre los actuales dirigentes, aunque la decisión aún debe ser ratificada de forma oficial. Mañana está prevista una reunión de la ejecutiva provincial para tratar la transición.
El último congreso del PP de Gipuzkoa se celebró en junio de 2017 y lo convencional sería que el siguiente se celebrase a los tres años, en junio de este año. La excepcionalidad que provoca la marcha del presidente en pleno mandato, sin embargo, podría llevar a la dirección nacional del PP a impulsar un nuevo proceso en Gipuzkoa para que el sucesor o sucesora de Sémper sea presidente de pleno de derecho.
La ejecutiva guipuzcoana debería renovarse en junio, aunque esta crisis puede acelerar el proceso
La salida por motivos personales del secretario general, David Hernández, agranda aún más el vacío
Otro factor que complica la etapa de interinidad que se abre ante los populares guipuzcoanos es que el secretario general que salió elegido en el congreso de 2017, David Hernández, dejó el cargo hace unas semanas para desvincularse de la política y trasladarse a vivir a Galicia, según informaron ayer fuentes del partido. Las salidas de Sémper y Hernández han sido una coincidencia total, aunque ambas se han basado en motivos personales y las han desvinculado de diferencias políticas con la actual dirección de Pablo Casado. Tras la marcha de Hernández, José Luis Arrue se ha hecho cargo de la secretaría general.
Posible competencia
En el equipo más cercano a Sémper confían en que esta etapa de transición sea tranquila dentro del partido, aunque está por ver si algunos dirigentes que han perdido peso en los últimos años en Gipuzkoa plantan batalla por la presidencia en los próximos meses. Entre ellos destaca el nombre del exconcejal donostiarra Iñigo Arcauz, que ha sido candidato al Congreso por Gipuzkoa en las dos últimas elecciones generales, en una decisión que Casado le impuso a Sémper y que provocó un sonado choque entre el líder de los populares guipuzcoanos y la ejecutiva de Génova.
Corominas lleva pocos años viviendo en Donostia y no es muy conocido entre las bases del partido en Gipuzkoa, por lo que no es descartable que, si aspira a la presidencia, encuentre algún rival en esa pugna.
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