El PNV se compromete con ELA y LAB a blindar los convenios autonómicos en la reforma laboral

El PNV, cuyos seis votos en el Congreso darían aire al Ejecutivo para no tener que depender solo de Ciudadanos y otros grupos más pequeños, ha vuelto a condicionar este lunes su apoyo a que la legislación laboral blinde sin fisuras la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales. Una condición 'sine qua non' que, de momento, sigue encontrándose con el muro de la parte socialista de la coalición gubernamental, que defiende no tocar ni una coma del texto para no correr el riesgo de que la CEOE se descuelgue de la foto en la que el Gobierno pretende escenificar el acuerdo alcanzado con la patronal y los sindicatos UGT y CC OO.

Así lo han reiterado los jeltzales durante un encuentro que que ha mantenido el presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar –que ha estado acompañado por la responsable del área laboral del PNV, Nerea Melgosa, y el burukide encargado de asuntos económicos, Joseba Aurrekoetxea–, con representantes sindicales de ELA, LAB y ESK. Una cita que ha servido para analizar el estado actual de las negociaciones en torno a la reforma laboral y que el PNV ha aprovechado para lanzar un compromiso verbal a las centrales abertzales: el sentido del voto de sus seis diputados dependerá de que el texto definitivo que se lleve el jueves a la Cámara baja incorpore, o no, su exigencia de blindar los convenios autónomicos.

Los sindicatos, sin embargo, insisten en la insuficiencia de este único requisito y este mediodía han elevado aún más la presión sobre los jeltzales, a quienes han pedido que voten 'no' en el Congreso a la reforma laboral si no se modifica también la normativa de los despidos. ELA y LAB, como sindicatos mayoritarios en Euskadi, entienden que el decreto mantiene los aspectos más «lesivos» de la reforma aprobada por el PP y que la propuesta del Gobierno «perpetúa las medidas más perjudiciales para los trabajadores». Una crítica que llegaba tan solo un día después de que, respaldados por miles de personas, los sindicatos ocuparan las calles de las tres capitales vascas y Navarra para clamar contra la reforma laboral. Además, han extendido a Podemos su petición para que el partido morado rechace el decreto que negocia a contrarreloj la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

Tras el encuentro, y según ha informado el PNV a través de una nota, la representación sindical ha presentado su plataforma de reivindicaciones de cara a la reforma laboral. Entre ellas, que se ponga límites «a las facilidades que ahora tiene la patronal para realizar despidos objetivos» y que la negociación colectiva vasca sea respetada «sin injerencias externas».

Desde el PNV reconocen la sintonía con la práctica totalidad de esas demandas. Sin embargo, la formación liderada por Ortuzar quiere centrar todos sus esfuerzos negociadores en preservar el ámbito autonómico, un objetivo que el PNV considera «alcanzable a día de hoy». Y es que en Sabin Etxea aún mantienen la esperanza de reconducir una negociación prácticamente encallada para así alcanzar un acuerdo antes de que llegue el día crítico de la votación. E insisten en que no pretenden modificar la base troncal del acuerdo.

¿La solución más factible? A ojos del PNV, la mejor alternativa sería tramitar el decreto como un proyecto de ley para así incorporar, vía enmienda, la prevalencia de los convenios autonómicos. Un escenario que el Gobierno central descarta, tal y como ha vuelto a reiterar este lunes la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, que ha asegurado que el contenido del acuerdo no se va a modificar ni un ápice.

La segunda vía que plantean desde el PNV es arrancar al Gobierno el compromiso escrito de que el Consejo de Ministros dará su plácet a otro decreto ley de párrafo único que incluya la prevalencia de los convenios autonómicos y así convalidarlo en el plazo de un mes para 'corregir' el decreto que se debatirá y votará este próximo jueves. Una alternativa que podría contentar al PNV, al menos, para ofrecer una abstención.

Los jeltzales, tras su encuentro con Pello Igeregi (ELA), Xabier Ugartemendia (LAB) e Igor Mera (ESK), han defendido que su exigencia no es nueva. Más bien todo lo contrario. «Se trata de una condición que conocen Gobierno, sindicatos y patronal desde hace meses», han manifestado desde el PNV. Un posicionamiento que complica de lleno el equilibrio aritmético que pretender alcanzar el Gobierno para sacar adelante la reforma laboral. Y es que en el seno de la coalición se debaten entre intentar amarrar el apoyo de los socios de investidura –vía que defiende la ministra Díaz– o salvar el decreto de la mano de Cs. De momento, y tras el 'no' rotundo de EH Bildu y ERC, las conversaciones entre el PNV y el Ejecutivo central siguen sin avances sustanciales.