Lander Martínez: «Aún confío en que en el último minuto Sánchez e Iglesias se sienten cara a cara para lograr un pacto»

-¿Para Unidas Podemos no cabe otra alternativa que una coalición para evitar nuevas elecciones?

-Nosotros lo consultamos con las bases, y respetamos su decisión. Es decir, tenemos un mandato claro de los inscritos y es que Unidas Podemos debe abogar por un gobierno de coalición. Hasta que se agote esa vía debemos seguir trabajando y barajando fórmulas en este sentido.

-¿Pero qué más fórmulas se pueden barajar para conformar una coalición?¿La idea del pacto programático está descartada?

-El pacto programático no se ha barajado como opción. Precisamente por ese mandato de la militancia al que me refiero, que deja clara una apuesta por la coalición. Por lo tanto es una decisión que nos compete a todos en el partido. Esa apuesta es, además, la más democrática y la más lógica para el Estado.

-Es decir, para ustedes gobierno de coalición o nada.

-No me corresponde a mí hacer esa afirmación. Yo solo insisto de nuevo en el mandato de la militancia y en la decisión de nuestra ejecutiva.

-¿En qué momento se darían por rotas definitivamente las negociaciones para conformar un gobierno? El tiempo se agota...

-Es verdad que queda muy poco tiempo pero, por lo menos, estos días ha habido más reuniones y contactos de los que hubo en julio. Y esto, aunque haya salido mejor o peor, ya es un trabajo hecho, que no es poco. Los equipos negociadores han explorado todo lo que les correspondía. Ahora la clave está en las conversaciones que mantengan Sánchez e Iglesias directamente. Pablo ha tomado la iniciativa, pero el presidente hace oídos sordos.

-¿Entonces el desencuentro personal entre ambos líderes dificulta aún más un posible acuerdo?

-Estamos haciendo política y no entiendo que un desencuentro personal sea un condicionante. Hablamos de líderes de gran envergadura y de la persona que quiere ser presidente del Gobierno, un cargo que le obliga a relacionarse con todo tipo de gente. Tiene que trabajar por ser presidente, independientemente de lo bien o mal que le caiga Pablo Iglesias o quien sea.

-¿La clave para conformar gobierno debería pasar porque ambas partes cedieran?

-Siempre hay que ceder. Así son las negociaciones. Y Unidas Podemos ya lo ha hecho.

-Iglesias dice que se lo está «poniendo fácil» a Sánchez. ¿Está usted de acuerdo?

-Sí. Solo hay que ver el recorrido de estos meses. Primero, Iglesias tuvo que retirarse porque lo pidió Sánchez. Luego ofreció diferentes opciones para la coalición. El jueves lanzó otra fórmula posible... Quien está haciendo esfuerzos es Unidas Podemos.

-El líder de Podemos incluso ha sugerido someter su última propuesta -coalición a prueba durante un año- a las bases socialistas.

-Consultar a las bases siempre es un buen planteamiento. En este sentido, echo de menos que el PSOE pregunte a su gente. En ningún momento lo ha hecho. No se sabe lo que piensa la militancia socialista, solo conocemos lo que opina Sánchez.

-¿Es cierto que sectores del PSOE estarían dispuestos a aceptar la última oferta de Iglesias?

-Sí. Claro. Ahí está el donostiarra Odón Elorza, que ofrece otras fórmulas y opciones intermedias para favorecer un posible gobierno.

-¿Cree que la militancia morada comparte hoy la estrategia de Iglesias o se inclinaría por un pacto programático que evitara la hipotética llegada de la derecha?

-Es muy difícil pulsar a una militancia plural, con opiniones diferentes, y creo que la mayoría comparte como prioridad que no se repitan las elecciones. Por ello estamos trabajando. Pero Sánchez lo está impidiendo.

-¿Teme que unas nuevas elecciones perjudiquen a su partido?

-Claro que podrían perjudicarnos. Sin duda. Y también sería contraproducente para el espacio de la izquierda en general, porque podríamos encontrarnos con una desmovilización masiva de ese flanco.

-¿Por qué a la izquierda le cuesta pactar más que a la derecha?

-Me gustaría romper algunos mitos. La derecha está dividida en tres, o sea que tan de acuerdo no estarán. Y son varias las autonomías que cuentan con gobiernos de izquierda... Yo todavía tengo la esperanza de que se llegue a un acuerdo, aunque sea en el último minuto.

-¿Pero cómo?

-Con responsabilidad y poniendo sobre la mesa todas las posibilidades. Aún hay tiempo y una conversación cara a cara entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez podría lograr avances.

-¿Unidas Podemos está arrepentida de haber dicho que 'no' a la primera oferta de los socialistas: una vicepresidencia y tres ministerios?

-Me gusta mirar a futuro. No podemos estar permanentemente revisando nuestras decisiones.

-¿Este año habrá más opciones de que Podemos pacte los Presupuestos vascos tras valorar de forma positiva las directrices que presentó el Ejecutivo antes del verano?

-Lo valoramos de manera positiva porque entendimos que aquellos temas que Elkarrekin Podemos venía trabajando en la Cámara vasca estaban presentes en esas directrices. Ya dejamos claro al consejero Azpiazu cuáles son nuestras prioridades y si están presentes negociaremos como hemos hecho todos los años.

-¿Una repetición electoral complicaría aprobar esas Cuentas?

-No estamos aislados y cuando se afronta una campaña electoral las relaciones entre partidos se tensan y eso dificulta cualquier negociación.

-¿Y la falta de Presupuestos abocaría a un adelanto en Euskadi?

-Habría que preguntárselo al lehendakari. Habiendo sacado solo un tercio de las leyes que se proponía llevar adelante el Gobierno Vasco, queda bastante trabajo por hacer. Y Elkarrekin Podemos quiere trabajar duro para mejorar la vida de los vascos.

-¿Es una incoherencia, como apunta desde el PNV, que Podemos tenga buena relación con los jeltzales en Madrid pero no en Euskadi?

-También es una incoherencia que el PNV mantenga en Madrid posturas contrarias a las que luego defiende en Euskadi.