Pradales se compromete a gobernar «con sensibilidad emocional» y asume con «honor» el reto de mejorar la vida de los vascos
El próximo lehendakari desgrana las principales medidas que pondrá en marcha su gobierno y pone el acento en el bienestar de las personas y el progreso socioeconómico de Euskadi
Máxima expectación en el Parlamento Vasco. Era el turno de Imanol Pradales, quien se proclamará esta misma tarde como el octavo lehendakari desde José Antonio ... Agirre. Pero antes, tocaba comparecer desde la tribuna de oradores de la Cámara autonómica, donde el próximo jefe del Gobierno Vasco ha desgranado las principales medidas que pondrá en marcha su Ejecutivo. El objetivo: fortalecer los servicios públicos para que Euskadi crezca en bienestar. «Creo en una Euskadi plural, próspera, abierta, justa y libre», ha resumido.
Pradales, que ha realizado un discurso detallado sobre todas las materias en las que pondrá el foco como lehendakari, se ha comprometido a trabajar con «ambición, transparencia, ilusión y rigor» para «mejorar la vida de los vascos». Ese será el principal cometido de su gabinete, según ha defendido. Y para ello, gobernará «haciendo política desde la sensibilidad emocional». Y, sobre todo, tendiendo la mano al resto de fuerzas políticas y colaborando con diferentes instituciones, empresas, agentes sociales, culturales, científicos, el tejido asociativo o la sociedad civil en general.
A lo largo de 70 minutos, Pradales -que será proclamado lehendakari gracias a la mayoría absoluta que suman PNV y PSE- ha explicado que su propuesta para Euskadi pasa por una triple agenda de futuro: la nueva agenda del bienestar para mejorar ámbitos como el empleo, la salud, la vivienda, la nueva economía, la vivienda, el reto demográfico o las transformaciones energéticas; una agenda global que permita a Euskadi crecer como país en el contexto internacional; y una tercera agenda humanista que luche contra las nuevas injusticias y desigualdades que están surgiendo en diferentes ámbitos.
«Tenemos algunos de los mejores indicadores de calidad de vida y cohesión social de nuestro entorno. Sin embargo, vemos personas preocupadas por su futuro, descontentas con su situación o molestas por la realidad que viven...», ha reconocido Pradales, quien ha defendido que su responsabilidad será «trabajar para mejorar la vida de las personas». «Y nos vamos a empeñar en ello; demostrando cercanía y capacidad de respuesta a las demandas y necesidades que se nos plantean», ha insistido. «Yo también aspiro a mejorar Euskadi con la ambición de dejar un país más avanzando y libre a quienes nos sucederán», ha rematado.
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Consciente de todos los retos a los que se enfrenta Euskadi, Pradales ha hecho hincapié en la necesidad de abordar todos los desafíos desde el diálogo y la colaboración, desde el entendimiento entre diferentes. Todo, según ha manifestado, para alejarse del ruido y el ambiente bronco de Madrid. «Por desgracia -ha dicho- observamos polarización, inestabilidad, juegos políticos fratricidas, posiciones populistas… Y esa incertidumbre e inestabilidad en el Estado me preocupan».
Por ello, Pradales se ha mostrado confiado en que a lo largo de esta legislatura se puedan alcanzar consensos «para la mejora del sistema de salud, el modelo de cuidados; las medidas para ajustar la solidaridad intergeneracional, la normalización del euskera, el impulso al autogobierno, el desarrollo de estrategias internacionales, el avance en ciencia e innovación, la transición económica y ecológica o la regeneración democrática». «Me comprometo a trabajar sin descanso para propiciar acuerdos y pactos», ha recalcado.
El próximo lehendakari, que jurará su cargo en Gernika este próximo sábado, ha resaltado los cinco ejes principales de actuación de su gobierno: las personas en el centro; un modelo de crecimiento y bienestar; la transformación energética y la sostenibilidad; convivencia, memoria y derechos humanos; y la internacionalización de Euskadi y su crecimiento en autogobierno. Cinco áreas de trabajo en las que ha ido, una por una, detallando las medidas concretas que pondrá en marcha el Gobierno de coalición PNV-PSE que liderará.
El reto de Osakidetza
Entre ellas, ha destacado el sistema vasco de salud. Es decir, Osakidetza, para fortalecer todos servicios sanitarios después de las costuras rotas que ha dejado tras de sí el azote de la pandemia. «Tenemos un objetivo: que la sociedad vasca sienta orgullo cada vez que cruza la puerta de un centro de salud», ha dicho. Por ello, se ha comprometido a gestionar todos los recursos a su alcance «de la mejor manera posible y escuchar atentamente a los profesionales de la salud».
Pradales también ha expuesto diferentes medidas para la vivienda, la educación, la juventud, el reto demográfico, la cultura, la seguridad o el modelo de gobernanza. Pero también ha querido poner el foco en la necesidad de fortalecer el tejido económico e industrial de Euskadi, con inversiones en infraestructuras, apostando por la digitalización y abogando por el turismo, el comercio o la hostelería.
El dirigente jeltzale ha hecho un llamamiento para frenar el calentamiento global y abordar el reto de la transición energética. Y también por fomentar la igualdad en Euskadi. Ha sido en este apartado, en el de la convivencia, cuando Pradales ha resaltado la necesidad de «construir una memoria crítica con el pasado y solidaria con las víctimas» tras la desaparición de ETA. «Una memoria que reconoce sin ambages la injusticia del daño causado por toda forma de terrorismo o violencia».
Por ello, su objetivo en este ámbito será «promover un modelo de convivencia fundamentado en cuatro pilares: deslegitimación de la violencia; reconocimiento integral de todas las víctimas de vulneraciones de derechos; construcción de una memoria inclusiva, crítica y ética; promoción de los principios y valores éticos y democráticos».
El próximo lehendakari también ha dedicado parte de su intervención al autogobierno vasco y la necesidad de ensancharlos. Primero, según ha recalcado, logrando el traspaso íntegro de todas las competencias pendientes del Estatuto de Gernika. Y segundo, con la actualización estatutaria alcanzando un nuevo pacto. «Ha llegado el momento -ha dicho-; aspiramos a acordar y aprobar un nuevo pacto estatutario para Euskadi con el máximo consenso posible».
A este respecto, Pradales ha destacado tres razones. Primero, para disponer de una herramienta «que nos ofrezca garantías en el tablero de juego europeo». Segundo, para contar con nuevas competencias «que nos ayuden a crecer como país y den respuesta a las nuevas necesidades y derechos planteadas por la sociedad vasca». Y tercero, para «sentar una relación bilateral con el Estado que incluya el reconocimiento de nuestra realidad nacional, la singularidad de nuestro autogobierno, así como un sistema de garantías para el cumplimiento efectivo de lo acordado».
Para poder lograr ese objetivo, es decir, aprobar un nuevo Estatuto a lo largo de esta legislatura, Pradales ha destacado que los pasos para hacer realidad el nuevo pacto estatutario son «la negociación y aprobación tanto en Euskadi como con el Estado, con el mayor consenso posible, y ratificación en referéndum por la ciudadanía vasca». «Es la hora de ser valientes. Es la hora de dar el paso. Ha llegado el momento de consensuar un gran pacto político por el futuro de Euskadi», ha continuado. Por ello, se ha comprometido a favorecer el diálogo, la negociación y el consenso para hacerlo posible.
Una vez desgranadas todas sus propuestas, y después de haber planteado cuatro saltos cualititativos de caaa a la próxima década, Pradales se ha comprometido a impulsar estos cuatro retos: un salto económico-tecnológico-industrial, un salto en la solidaridad intergeneracional, la innovación democrativa y reactivacion comunitaria y la revitalización del euskera. «Estoy comprometido con Euskadi y acepto con honor el apasionante reto de liderar los cambios, transformaciones y mejoras que necesita nuestro país, siempre desde la máxima humildad y con la ambición de hacerlo bien», ha apostillado.
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