El Gobierno Vasco ve con «preocupación» la inestabilidad que se genera en el Estado
PNV y PSE destacan que la solidez de su coalición aleja a Euskadi de riesgos similares y confían en que la crisis política desatada no acorte la legislatura española
Euskadi está aparentemente a salvo de las consecuencias que el cisma entre el PP y Ciudadanos ha provocado en comunidades autónomas como Madrid, Murcia, ... Andalucía o Castilla y León, aunque la onda expansiva de todo ello puede acabar alcanzando otras latitudes, por lo que ayer en el Gobierno Vasco reconocían su «preocupación» por la deriva política que puede provocar. El lehendakari, Iñigo Urkullu, aún no se ha pronunciado públicamente sobre el adelanto electoral en la Comunidad de Madrid o la moción de censura en la Región de Murcia, pero fuentes cercanas a Iñigo Urkullu recordaban ayer su conocida querencia por la estabilidad institucional, por lo que el terremoto político que se desató el miércoles no le ha dejado muy tranquilo. Sobre todo, cuando su Ejecutivo está inmerso en un proceso negociador con el Gobierno de Pedro Sánchez para culminar el Estatuto en el plazo de un año y, ahora mismo, le interesa que la legislatura española dure lo máximo posible.
«Cuando ocurren estos líos, te hacen bueno desde fuera», bromeaba ayer un asesor del Gobierno Vasco al comparar lo ocurrido allí donde gobernaban PP y Ciudadanos con el remanso de paz que supone la coalición de PNV y PSE en las principales instituciones vascas, a pesar de que las dificultades derivadas de la pandemia tampoco permiten lanzar las campanas al vuelo.
Desde Lehendakaritza reconocen que están siguiendo los últimos acontecimientos «con preocupación, porque la inestabilidad política, que puede acabar afectando al Gobierno español, no es buena para nadie». Y menos en un momento en el que la colaboración autonómica para hacer frente a la pandemia sigue siendo imprescindible y aún está pendiente el complejo reparto de los fondos europeos de recuperación, enumeran.
En Lehendakaritza, en cualquier caso, no ven cerca la hipótesis de un adelanto electoral en el Estado. «Que pueda ser este año casi lo descartamos, después de que el Gobierno de Sánchez aprobara sus Presupuestos, aunque también dependerá de los motivos que le pueda dar Podemos y de las expectativas electorales que maneje el PSOE». Visto desde Euskadi, confían en que la legislatura española se alargue «y se puedan ir cerrando los compromisos que el lehendakari mantiene con Pedro Sánchez».
El PNV, por su parte, evitó ayer referirse al 'tsunami' político que han provocado PP y Cs en diversas autonomías. Fuentes del EBB señalaron que «habrá que ver los efectos políticos que tiene en los próximos días» antes de emitir un juicio sobre lo ocurrido.
Mendia y la «clave» socialista
La vicelehendakari segunda y secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, sí que se pronunció ayer sobre la ruptura de PP y Cs en varias comunidades autónomas. Al llegar al pleno del Parlamento Vasco, a preguntas de los periodistas, Mendia contrastó el ruido político de estos últimos días con la «estabilidad» que aporta el Partido Socialista a las principales instituciones vascas, en las que gobierna junto al PNV.
Mendia destacó también que «todos los acuerdos posibles de mociones de censura» para propiciar cambios de gobierno autonómicos «pasan por el Partido Socialista», por lo que aseguró que «la clave de esa estabilidad la dan los socialistas».
Otegi vuelve a cargar contra el PNV por «blanquear» al PP
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, volvió a cargar ayer contra el PNV, al igual que hizo el pasado domingo, y acusó a los jeltzales de querer «blanquear» al PP de Pablo Casado que, a su juicio, «es el mismo que el del 11-M», que hizo una «manipulación masiva de la información» de los atentados yihadistas de 2004 en Madrid. Otegi criticó que el PNV quiere volver al bipartidismo para ser quien negocia en Madrid y que el Gobierno «no dependa» de su coalición ni de ERC.
En un vídeo que EH Bildu publicó ayer con motivo del aniversario de los atentados del 11-M, Otegi señaló que, «en mitad de una crisis brutal en el Estado», el PNV «participa de una operación para tratar de salvar al régimen» y «se siente muy honrado de que el PP se acerque a ellos».
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