El Gobierno Vasco exige acelerar el calendario de transferencias y presiona por la Seguridad Social
El Ejecutivo autonómico replica a EH Bildu que el traspaso del IMV refuerza el autogobierno vasco y confía en que el acuerdo sellado la semana pasada facilite el camino para asumir la gestión íntegra del régimen económico de la Seguridad Social
El acuerdo para transferir a Euskadi el Ingreso Mínimo Vital (IMV) es un paso adelante, sí, pero aún hay un largo camino por recorrer en materia de autogobierno. Ese es el mensaje que ha querido lanzar este martes Olatz Garamendi, apenas seis días después de que sellara con el Gobierno central el traspaso de una competencia que debería de haber recalado en Euskadi hace ya 16 meses. «El catálogo de transferencias no se agota con el IMV, ni mucho menos. Tenemos un inventario de traspasos aún pendientes», ha advertido la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno.
Aunque aún no hay una fecha establecida para convocar a la Comisión Mixta de Transferencias -foro donde se oficializará el traspaso- Garamendi ha confiado en que el acuerdo entorno al IMV, después de tres meses de ardua negociación, suponga un punto de inflexión para seguir avanzando sin más demora en el calendario de transferencias estatutarias pendientes.
A este respecto, la consejera ha adelantado que el Gobierno de Pedro Sánchez ha remitido una propuesta para abordar el traspaso de las funciones de transporte ferroviario en determinadas líneas de cercanía y que Lakua ha replicado con alegaciones; una competencia que se engloba en el segundo bloque de transferencias cuando aún hay pendientes de transferir a Euskadi ocho competencias del primer bloque. En este paquete, de hecho, están las tres materias que el Gobierno de Iñigo Urkullu ya ha trasladado a Madrid -a iniciativa propia- para empezar a negociar sin más retrasos: la gestión del litoral, el Fondo de Protección a la cinematografía y Meteorología. La respuesta por parte del Ejecutivo central, sin embargo, aún es el mutismo.
En este sentido, Garamendi ha considerado que el traspaso del IMV puede ser «importante» para llegar a entendimientos en todas las materias pendientes de transferir a Euskadi, incluido el estudio del régimen económico de la Seguridad Social. El último traspaso que se contempla analizar, por su complejidad técnica, en el calendario de transferencias aprobado. Aunque desde el Gobierno Vasco asumen con resignación que abordar esta negociación el próximo mes de mayo -fecha establecida en el cronograma- se antoja complicado a tenor de los retrasos acumulados, la consejera Garamendia ha presionado para que se llegue a materializar y ha asegurado que «nada es intocable», una crítica velada contra quienes arremeten contra este posible futuro acuerdo.
«Relevancia cualitativa notable»
«La transferencia del IMV tiene una relevancia cualitativa notable porque evidencia que nada es intocable y que en la protección social hay espacios compartidos para la gestión integral, sin romper nada y en beneficio de una mejor atención y gestión de la atención social», ha manifestado en alusión a las alertas públicas de quienes creen que la asunción de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social romperá la caja única de las pensiones. De hecho, Garamendi ha recordado tras el acuerdo del IMV que no es la primera vez que Euskadi ha asumido la gestión y el pago de prestaciones no contributivas de Seguridad Social, ya que, desde hace décadas, la financiación de las prestaciones no contributivas de jubilación e invalidez está siendo gestionada por las tres Diputaciones forales.
En cualquier caso, Garamendi, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, ha querido poner en valor el acuerdo respecto al IMV porque la transferencia supondrá, ha dicho, que el Gobierno Vasco se encargará de la tramitación, el reconocimiento y el pago del Ingreso Mínimo Vital «y pondrá fin» a la encomienda de gestión por la que se materializaba hasta ahora la gestión de esta prestación en la Comunidad Autónoma Vasca. Una prestación social no contributiva que será computable para el cálculo de la cuantía correspondiente de Renta de Garantía de Ingresos (RGI). «De cara a la ciudadanía, la nueva situación conllevará que la tramitación y el pago de la ayuda pública en Euskadi van a estar en la misma mano, en Lanbide», ha explicado.
Garamendi, además, se ha referido a las declaraciones de EH Bildu, que ayer aseguró que el traspaso del IMV, tal como se ha acordado, supone «un retroceso» en el autogobierno. En esta línea, la consejera vasca ha replicado que con este acuerdo el autogobierno «se ve reforzado». «Ha sido un gran paso en la descentralización de la gestión de la prestación de la Seguridad Social y de un modelo de distribución territorial», ha defendido. «Pienso que es un gran paso en el sentido de que, tras todos estos meses, este acuerdo llega con los contenidos básicos inherentes a un traspaso, sin un plazo temporal, pero, además, enrocado en nuestro sistema de financiación, que es el Concierto Económico», ha subrayado. A este respecto, ha explicado que desde la cuantificación económica del traspaso, Euskadi descontará de su Cupo el 6,24% del coste a nivel estatal del IMV, unos 187 millones de euros en total.