Gana Alonso

Las desafortunadas declaraciones de la portavoz del Congreso del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, han servido para que Casado, el presidente del partido y próximo ... candidato a la Moncloa -si no hay milagro de última hora- se entregara en cuerpo y alma a la causa de los populares vascos en una convención en la que Alfonso Alonso quería subrayar la singularidad de esta formación en Euskadi. Los populares vascos, con Alonso y Sémper a la cabeza, querían defender la especificidad vasca frente a los mensajes extremadamente derechizados que se han lanzado desde Génova en los últimos meses. Sin embargo, ayer consiguieron la bendición del propio Casado, aunque habrá que ver si lo de ayer fue un espejismo para salvar su camino electoral. La incomprensible torpeza de Álvarez de Toledo, que llamó «tibios» a sus compañeros vascos y puso en cuestión la foralidad, sirvió para que Casado neutralizara las tensiones existentes con la dirección vasca. Llegó a Vitoria a sofocar un colosal incendio. Y lo consiguió con palabras rotundas que llegaron al corazón de la militancia vasca y al mismo tiempo reconfortaba a su cuadro directivo, abiertamente cuestionado por la que fue estrecha colaboradora de Aznar. Casado desautorizó a su mano derecha en el Congreso con una metáfora musical al aludir a que la mala nota de la solista la tapó ayer su piano. Sin embargo, queda pendiente una explicación pública de la propia Álvarez de Toledo.