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Lluís Llach durante su intervención en el Boulevard. Arizmendi

L' Estaca se adueñó del Boulevard

Lluís Llach puso punto final a la marcha interpretando al unísono con los asistentessu archiconocida canción

Macarena Tejada y Fernando Segura

San Sebastián

Sábado, 19 de octubre 2019, 22:56

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La manifestación convocada por Gure Esku fue de alto voltaje sentimental. Se palpaban las ganas de enviar un mensaje de solidaridad a los líderes del procés condenados y por extensión a los independentistas catalanes. En los momentos previos a que partiera la marcha los efusivos saludos entre los líderes del PNV, EH Bildu y Podemos denotaba una sintonía desconocida en otros ámbitos.

Durante el recorrido, la manifestación fue recibida con aplausos por las miles de personas que se agolpaban en las aceras. De hecho, cuando la cabeza llegó a San Martín se encontró con un tapón de gente que la esperaba. Algunos metros más adelante, en la aguja del Buen Pastor se veía una enorme pancarta en la que se leía 'Bi Herri. Autodeterminazioa'.

Pero donde la emoción se desbordó fue en el Boulevard. La pancarta y sus portadores subieron al quiosco. Acto seguido, nueve personas leyeron cada una un breve texto entresacado de las declaraciones realizadas en el juicio por los nueve líderes independentistas condenados. Cada texto fue recibido por una salva de aplausos.

Jóvenes de Alsasua

Finalmente tomó la palabra Lluís Llach. El cantautor se mostró muy crítico con la sentencia y afirmó que demuestra que «se han acabado las libertades democráticas en España». El cantautor, que tuvo unas palabras de recuerdo para los jóvenes de Alsasua, remarcó que «no estamos ante un problema de Cataluña, es un problema de la falta de libertades que hay en España».

Llach con su discurso se ganó a unos asistentes entregados y que aplaudieron con fuerza sus palabras. Además, tuvo un guiño hacia Mikel Laboa, al que dijo profesar un «amor cósmico»

La traca final no podía ser otra que la interpretación de L 'Estaca, la canción-himno que compuso en 1968, en plena dictadura franquista. Llach declinó cantarla solo e invitó a los asistentes a que le acompañaran. Inició la interpretación a 'capella' y las miles de personas concentradas en el Boulevard se le unieron con sus voces mientras bailaban abrazados.

Llach tuvo de este modo una presencia destacada en una manifestación a la que puso el broche final y que inició con unas declaraciones a los medios de comunicación en las que no condenó los actos violentos que se están produciendo en Cataluña. El cantautor, preguntado sobre su opinión acerca de los citados actos, respondió que no defiende ningún tipo de violencia. Cuando se le repreguntó si entonces condenaba lo que estaba ocurriendo en Cataluña, señaló taxativamente que «no», porque «después de cada una de las manifestaciones pacíficas ha habido provocaciones por parte de la Policía y de los Mossos que lamentablemente han sido respondidas»

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