«Por su culpa no he conocido a mi abuelo», lamenta una víctima del exetarra López de Abetxuko

Enfrente, a la distancia de una carretera de único sentido, medio centenar de personas se concentraba para rechazar la charla. Entre ellos, varias víctimas de López de Abetxuko, que cumplió 30 años de cárcel por asesinar a Jesús Velasco Zuazola, jefe del cuerpo de Miñones de Álava, y de Eugenio Lázaro Valle, comandante del Ejército y jefe de la Policía Municipal de Vitoria. Nunca se ha arrepentido de esas muertes.

«En unos minutos José Ramón López de Abetxuko y Chema Matanzas les contarán a los estudiantes de esta universidad que ellos no eran malos. Pero yo les digo que sí, que por culpa del terrorismo de ETA no he conocido a mi abuelo, que han llenado España de viudas, de padres sin hijos, de hijos sin padres... Que esta es una historia de buenos y malos. De víctimas y asesinos. Y que así hay que contarla. Porque en una sociedad libre y sana, un terrorista no puede ser ejemplo de nada ni referente de nadie», ha asegurado emocionada Casilda Chico Velasco es esa nieta que no pudo conocer a su abuelo, Jesús Velasco Zuazola.

Promovida por la asociación Esteban de Garibay y con el respaldo del PP vasco, la concentración de protesta ha arrancado pasado el mediodía, media hora antes de la hora prevista para el inicio de la conferencia. Para entonces, López de Abetxuko ya estaba dentro del edificio al resguardo de los focos de los medios de comunicación. Y para entonces, también, el profesor de la UPV Txema Portillo había salido del interior del aulario y había colocado dos pequeños carteles sobre las pancartas con el mensaje 'A Fernando Buesa y Jorge Díaz los asesinaron aquí' (estos carteles desaparecieron al de pocos minutos).

Los concentrados, en silencio y tras una pancarta con la leyenda 'Ni olvido ni perdón', ha atendido a los medios. El exdelegado del Gobierno y presidente de la asociación Esteban de Garibay, Carlos Urquijo, ha denunciado la «triple vergüenza» que supone el acto de esta mañana: «la conferencia en sí, el hecho de que la UPV «haya prestado sus instalaciones a esta ignominia» y, por último, la «mayoría silenciosa de esta ciudad que asiste indiferente ante tal aberración». «Esta calle debería haber estado colapsada reclamando la suspensión de la charla. Pero ETA ha conseguido modelar a base de tiros, bombas y extorsiones una sociedad cobarde y narcotizada por el nacionalismos», ha denunciado

Mientras tanto, decenas de universitarios entraban y salían indiferentes del edificio. Su curiosidad sólo les llevaba a cuestionare si iban a salir en la televisión, no el motivo de la presencia de una docena de cámaras de televisión en las puertas del aulario.

Los momentos de tensión han llegado cuando un par de miembros de Sare han comparecido ante los medios para denunciar el «boicot» a un acto sobre «la vulneración del derecho a la salud y a la vida que sufren los presos». «Nosotros siempre hemos pedido una misma cosa: respeto por el prójimo (...). Creemos que este boicot es contrario al nuevo tiempo que vivimos y una forma grave de impedir el derecho a la libertad de expresión y nosotros no vulneramos el derecho de nadie a expresarse», han argumentado.

Sus palabras han sido recibidas con aplausos por un grupo de asistentes a la charla y de estudiantes (algunos con la cara cubierta). La ovación ha sido respondida por los concentrados fuera del edificio con gritos de «asesinos, asesinos», que a su vez han sido contestados con insultos – «fascistas, imbéciles»– desde el interior. Varias dotaciones de la Ertzaintza, desplegadas por los alrededores, han tomado posiciones pero no ha sido necesaria su intervención.

La situación se ha calmado hasta que uno de los concentrados ha cruzado la calle y ha arrancado con violencia una de las pancartas que flanqueaban la entrada. «Fascista, subnormal», se ha escuchado de nuevo desde el interior.

La conferencia ha comenzado finalmente pasada la una del mediodía, con media hora de retraso. Fuera, la concentración en repulsa se ha disuelto. «Esta es la manera en la que nuestra universidad pública celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se conmemora hoy. Es como si hubieran invitado hablar el Día de la Mujer a un violador», ha reflexionado Alfonso Alonso, presidente del PP vasco y presente en la concentración.