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«Estoy abrumado y agradecido por las muestras de confianza y apoyo». Con este mensaje en la red social X, lanzado de madrugada, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, reconocía su sorpresa por haberse convertido, hasta el momento, en la 'novedad' más ... relevante durante las primeras asambleas celebradas en la primera vuelta del proceso interno para elegir el nuevo EBB. Esteban y Andoni Ortuzar se disputan la primacía, mientras el candidato que encabeza la lista alternativa, Eneko Lekue, se muestra bastante más distanciado.
Los partidarios de Ortuzar sostienen que ha ganado en la mayoría de las asambleas de Bizkaia, Álava, Navarra e Iparralde, mientras, en Gipuzkoa, Esteban parte con ventaja. El PNV no informa de manera oficial de los resultados ni los publica en su web ni los traslada a las juntas municipales.
La salida fuerte de Esteban –que ha sido el más votado en una treintena de batzokis– revela un estado anímico en las bases del PNV, a pesar de que aún queda partido, que Ortuzar sigue siendo favorito porque la segunda vuelta puede movilizar a sectores de la afiliación que han estado alejados del proceso. De hecho, todos los aspirantes reconocen que es «la hora de la militancia». El mismo Esteban hablaba de 'alderdia-aberria' en su llamamiento a la participación.
Lo primero que denotan estos resultados es que no habrá un paseo triunfal del actual presidente del EBB, que aspira a un cuarto mandato después de 12 años. El desenlace dependerá de lo que piense Esteban si finalmente decidi ir hasta el final y medirse con Ortuzar. O retirarse a tiempo con el argumento de que su presencia y su interlocución, en un momento muy delicado para la política española, son necesarias en Madrid.
Resultados en Gipuzkoa
Alde Zaharra (Donostia), Zarautz, Zumaia, Lasarte-Oria, Oiartzun, Villabona, Pasai Antxo, Hernani, Zegama, Beasain, Getaria, Andoain
Antiguo, Irun, Tolosa, Bergara y Hondarribia
Gros y Azkoitia
Eibar
Donosti-Amara
Ataun
Si las bases del PNV quieren dar un aviso a navegantes, lo hacen con Esteban, que no representa un giro estratégico en la línea política ni tampoco representa el relevo generacional. De hecho, tiene la misma edad que Ortuzar. Pero, al igual que lo que proyecta el lehendalari, Imanol Pradales, es un cambio y un toque de atención que refuerza una idea de renovación que parece asentarse y que el PNV necesita escenificar para frenar el empuje de EH Bildu. ¿Es Esteban el revulsivo para conectar con las nuevas generaciones?, se preguntan con cierta malicia algunos críticos. El propio Ortuzar había ensalzado este recambiocon una excepción: él mismo.
La figura de Esteban no es lo que buscan precisamente los críticos que impulsan a Eneko Lekue, que sostienen que todavía 'hay partido' si tenemos en cuenta estos primeros resultados y, también, si se recuerda el balance de las dos vueltas para elegir las direcciones territoriales en noviembre. Sobre todo en Álava, donde Gorka Urtaran, el exalcalde de Vitoria, se situó con un 47% de respaldo frente a la candidatura oficial de Jone Berriozabal.
Los partidarios de la lista alternativa se mostraron entonces críticos con la falta de garantías del proceso en Bizkaia: sin debate entre aspirantes, sin censo de afiliados y sin conocer las actas de las asambleas. La situación les llevó a presentar sendos recursos ante la Comisión de Garantías y Control.
En Gipuzkoa, la falta de pactos previos también puede deparar una caja de sorpresas. El exdiputado general, Markel Olano, tiene apoyos, pero el GBB mira sobre todo a cómo reforzar su protagonismo en un EBB en el que los equilibrios ideológicos y territoriales son la clave de bóveda de la estabilidad interna. Nadie quiere reproducir el conflicto entre Josu Jon Imaz y Joseba Egibar, que dejó severas heridas en el partido.
La batalla se libra en todos los territorios. El PNV es fuerte en Bizkaia pero el declive de las últimas municipales y forales, de las elecciones generales y de las europeas han encendido algunas luces de inquietud.
La situación de Gipuzkoa es más compleja. Se salvaron los muebles en las autonómicas, al conservar la Lehendakaritza y el gobierno de coalición con el PSE. También el control de las tres diputaciones y de dos de las tres alcaldías de capital (San Sebastián y Bilbao). Se evitó el desastre pero se siente el aliento de la izquierda independentgista.
El pulso en la formación jeltzale se produce en un momento de fuerte polarización en Madrid tras la polémica por el acuerdo por el que el PNV recupera el edificio de la avenida Alma-Marceau de París. Las acusaciones del popular Miguel Tellado al respecto han provocado la ruptura entre los jeltzales y el PP.
El divorcio coloca a Esteban en el centro del escaparate del descontento. Es una fractura política, pero sobre todo, es emocional, de 'tripas'. En el PNV todas las 'sensibilidades' se sienten heridas por esta 'agresión'. Ello augura un desencuentro muy profundo que pasará factura. Pero tampoco es inverosímil pensar que este escenario pueda recomponerse a largo plazo. El inédito pacto presupuestario entre el PP y el gobierno foral PNV-PSE en Gipuzkoa así lo demuestra.
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