Los ataques a la Ertzaintza se agravan con amenazas de muerte a Zupiria en Hernani
PNV, PSE y PP condenan los hechos de manera «contundente» y el alcalde de la localidad, de EH Bildu, muestra su «apoyo» al consejero de Seguridad
El clima de hostilidad contra la Ertzaintza no amaina. Más bien al contrario. Tras los incidentes contra el cuerpo policial registrados a lo largo del ... verano en varias localidades vascas, este sábado se recrudeció la situación ya que hubo que sumar un nuevo capítulo, esta vez con la aparición de varias pintadas con graves amenazas contra la policía autonómica y contra el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, en el frontón de Hernani. En las pintadas intimidatorias, escritas en euskera y castellano con pintura negra y roja, se les deseaba «tiro en la boka» e «hilda hobeto» (mejor muertos). También se podían leer frases como «Zupiria txakurren jabia», «puesto poltrona», «ertzaina exterminio» o «zipaio», que aparecen junto a varias imágenes de una mirilla, una esvástica y una Estrella de David.
Las reacciones en cascada a los insultos y gravísimas amenazas y a esta ola de ataques contra la Ertzaintza no se hicieron esperar y el PNV en pleno, con el lehendakari a la cabeza, condenó de «manera contundente» estos hechos. Imanol Pradales tildó lo ocurrido de «muy grave» y lamentó que «este tipo de acciones son inadmisibles en una sociedad democrática». Lo mismo expresó el presidente del EBB, Aitor Esteban. La diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, señaló que es «responsabilidad de todos» evitar que se normalicen estos mensajes, «especialmente viendo la deriva que están tomando». Imanol Lasa, miembro del GBB, hizo lo propio al lamentar que «Hernani haya amanecido otra vez con graves pintadas fascistas y símbolos nazis». También el PSE, socio de coalición del PNV, a través de José Ignacio Asensio, insistió en que «amenazar a los ertzainas y a su máximo responsable es inaceptable». Y desde el PP, Ainhoa Domaica, exigió «apoyo político unánime» ante «estos ataques».
Por su parte, el alcalde de Hernani, Xabier Lertxundi, de EH Bildu, expresó su «apoyo» a Zupiria y dio orden de borrar los mensajes amenazantes. «Quiero dejar claro que estos comportamientos no tienen cabida en nuestro pueblo. He mostrado mi apoyo directamente al consejero y he hecho llegar a todos los grupos políticos municipales una propuesta de declaración de rechazo», dijo el regidor.
Heridos y detenidos
Precisamente en Hernani se vivieron graves incidentes hace un mes, durante la celebración de los Sanjuanes, que se saldaron con un menor detenido y varios heridos, en incidentes que se originaron con varias peleas. En un momento dado, la policía local pidió la presencia de la Ertzain-tza ante la llegada de decenas de personas que querían acceder al interior del consistorio. «En el lugar se habían concentrado unas 200 personas que de manera violenta trataban de acceder a dependencias municipales», explicó días después el departamento de Seguridad del Gobierno Vasco. Ese grupo de personas que se encontraba en el exterior del consistorio recibió a las patrullas de la Brigada Móvil de la Ertzaintza con el lanzamiento de objetos e incluso con gritos de «¡Gora ETA Militarra!».
Anteriormente se habían registrado trifulcas también en Beasain, en el recinto festivo de las txosnas de las pasadas Loinatz Jaiak. Un policía municipal y un ertzaina fuera de servicio fueron obligados a abandonar el lugar por su condición de agentes.
Durante este mes de julio, el pasado día 13, cuatro ertzainas resultaron heridos en Ordizia tras ser linchados cuando trataban de aplacar una pelea. Y el pasado fin de semana, hubo graves enfrentamientos entre jóvenes y la Policía vasca en Azpeitia, que se saldaron con dos ertzainas heridos.
Pero los altercados no solo se producen en territorio guipuzcoano. En Vitoria, la semana pasada la Ertzaintza se vio obligada a cargar contra un centenar de jóvenes de Gazte Koordinadora Sozialista (GKS) y Etxebizitza Sindikatua (Sindicato de la Vivienda) que habían acampado sin permiso en la plaza de la Virgen Blanca con la intención de pernoctar allí. Hubo cuatro detenidos y siete agentes heridos: seis ertzainas y un miembro de la Policía Local de Vitoria.
Estas trifulcas han suscitado reacciones absolutamente dispares en el PNV y EH Bildu. La coalición soberanista ha cuestionado a la Policía autonómica por «alejarse de los principios democráticos» y le ha acusado de actuar de forma «inaceptable y desproporcionada». Los jeltzales han respondido de forma rotunda y reprochan a Bildu el hecho de adoptar una actitud «totalmente irresponsable» por poner «en el disparadero» a la Policía autonómica.
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