Política y menos respeto a la autoridad, peligroso cóctel del verano vasco
Los altercados con la Policía como objetivo de los violentos ponen en alerta a las instituciones de cara a las próximas semanas festivas
Koldo Domínguez
Domingo, 27 de julio 2025, 10:17
Una patrulla sorprende a dos chavales dando patadas a unas papeleras en un municipio vasco. Son unos adolescentes tal vez pasados de alcohol destrozando el ... mobiliario público en lo que ellos entienden por diversión. Los agentes bajan del vehículo y les dan el alto, pero ellos ríen. Sacan sus móviles y empiezan a grabar mientras los policías les piden la documentación. «Paso de dártela, ¿quién te crees que eres? Yo tengo derechos y voy a 'subirlo' (colgar las imágenes en internet) para que te metan un paquete». Ertzainas y policías municipales se enfrentan cada vez más a escenas así. Es su «día a día». Situaciones que sufren los cuerpos de seguridad de todo el país, pero que en los últimos meses han escalado en violencia en Euskadi con diferentes incidentes en el contexto de fiestas patronales en Gipuzkoa y en Vitoria.
A principios de junio un ertzaina y un policía municipal son obligados a abandonar el recinto de txosnas de Beasain por su condición de agentes de la autoridad. Un mes después, en Ordizia, cuatro efectivos de la Ertzaintza son linchados por amigos y familiares de un joven arrestado por participar en una pelea.
Transcurrieron diez días hasta que en Hernani, una turba trata de asaltar el Ayuntamiento para agredir a un magrebí que había sido detenido minutos antes. Los altercados terminan en enfrentamientos contra los policías. Y esta última semana ha estado protagonizada por los incidentes de Azpeitia, donde 40 jóvenes asaltaron las dependencias de la Policía Municipal y agredieron a agentes locales y ertzainas, y de Vitoria, con fuertes disturbios en el desalojo de una acampada ilegal de GKS.
«Aquí se juntan muchas cosas. El concepto de autoridad está más bajo que nunca y la justicia no nos avala, y encima en Euskadi todo viene aderezado por el factor político, que todavía está ahí. Hay una guerra interna dentro de la izquierda abertzale por ver quién es más radical, y entonces se enfoca el ataque hacia nosotros. La Policía Local hasta ahora se había salvado, entre comillas, de ese ataque y ahora también está metida», analiza Aitor Otxoa, secretario de organización de Erne.
Todas las fuentes consultadas coinciden en asegurar que la falta de respeto a la autoridad que aprecian los policías es la misma que sufren los profesionales de la educación, de la sanidad, los jueces... «Hay figuras que clásicamente hemos asociado a una autoridad fácilmente reconocible. Hablamos de policías, profesores, profesionales de la medicina... que siempre se les ha reconocido una autoridad y que, sin embargo, reportan cada vez más cuestionamientos que acaban en agresiones», expone el politólogo Patxi Alija. «La gente te desafía, sobre todo jóvenes. No nos ven como figura de autoridad. Creo que es algo generacional, también ocurre en las familias», asegura Julio González, vicepresidente de Euspel.
«Actúan como justicieros»
El más «preocupante» ejemplo de esta situación es lo ocurrido en Hernani. Jóvenes del municipio «se creen legitimados como pueblo» para «tomarse la justicia por su mano». «Actuaron como justicieros, como si esto fuera el Lejano Oeste y quisieran pasar por encima de nosotros», describe González. «Es algo parecido a lo de Torre Pacheco, los policías entran a parar una pelea y la gente se enfrenta a ellos», remacha Otxoa.
Estas actitudes contrastan con los datos de valoración que arrojan los distintos estudios sobre la Ertzaintza. Según el último Deustobarómetro (verano 2025), el 69,6% de los vascos aprueba en confianza a la Policía autonómica, con un 37% calificándola con un notable o sobresaliente. «Habitualmente se tiende a considerar que es un problema de falta de confianza en esta institución, en que me vayan a tratar mal, pero en realidad el grado de confianza que hay es alto, incluso mayor que en otras instituciones públicas», argumenta Alija.
«Tenemos que estar preparados para una sociedad que evoluciona y con la que tenemos que evolucionar, tanto en medios, como en formación, como en cantidad de plantilla. Antes, para ser contundentes en una actuación determinada, bastaba con cuatro policías. Pero ahora, que queremos ser menos contundentes, igual necesitamos 8 o 12», resume Aitor Otxoa, quien pone sobre la mesa otro condicionante que se están encontrando los agentes en su labor. «La Justicia no nos está respaldando. Ahora corres el peligro de que saquen de contexto cualquier cosa que haces en la calle, el problema lo voy a tener yo como policía», denuncia el representante de Erne. Los funcionarios también reclaman que los jueces «apliquen el Código Penal, que es claro». «La gente se cree impune y no teme las consecuencias», lamenta el delegado de Euspel.
Esa pérdida de respeto por la autoridad se junta en Euskadi con un indudable componente político, que actúa de catalizador en un proceso de «deslegitimación» de la Ertzaintza. Así lo han denunciado partidos políticos esta semana, sobre todo en relación a la actitud de EH Bildu, que ha puesto en duda que la Policía autonómica sea «democrática» y, por lo tanto, que tenga la autoridad y legitimidad para actuar.
De cara a lo que queda de verano, en la Ertzaintza no son muy optimistas. Temen el 'efecto contagio', por el tema político y el clima que se está generando en la izquierda abertzale, como se pudo comprobar ayer con las pintadas en Hernani.
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