PNV y PSE remarcan que el suelo ético sustenta la nueva ponencia de memoria

El 26 de junio de 2013, el Parlamento Vasco celebró la última reunión de la ponencia sobre paz. PNV y EH Bildu se quedaron solos en el foro que pretendía atender y trabajar sobre las consecuencias de la violencia, pero la convivencia política no fue posible. Casi cuatro años después, el «escenario ha cambiado». Primero, porque el PNV y el PSE son ahora compañeros de viaje en el Gobierno Vasco, y están decididos a reanudar la marcha del foro, ahora «de Memoria y Convivencia», convencidos de que se activará con una amplia mayoría de la Cámara en el pleno de este jueves. Y segundo, porque consideran que todos los grupos parlamentarios asumirán los «principios democráticos» que inspiraron el «suelo ético de la novena legislatura», donde se apeló a la «memoria como herramienta de deslegitimación del terrorismo» o a «aliviar el sufrimiento injusto de las víctimas». Es decir, PNV y PSE confían en que los grupos de la Cámara harán suya la única base política acordada hasta ahora sobre pacificación, la que inspira -aseguran ambos- el trabajo parlamentario futuro, pero también el texto que originó el fracaso del debate en la anterior etapa parlamentaria, por la renuencia de la coalición abertzale a ponerlo en práctica -según les acusó entonces el PSE-. Y que será posible el debate que ahora toca «sobre memoria y convivencia» una vez lograda la paz, consideran los socialistas, tras el cese definitivo de ETA.

El problema ahora ha llegado desde las filas del PP, que ha advertido sobre su posible ausencia otra vez del foro. Pero su posición es acogida con escepticismo tanto por el PNV como por el PSE. Ambos están hablando con el resto de grupos parlamentarios y tienen ya confirmado el apoyo de Elkarrekin Podemos y de EH Bildu para constituir la ponencia, «el 90% de la Cámara». Así que la decisión del PP no será determinante para que arranquen los trabajos.

Propuesta de Quiroga

Los socialistas confían, no obstante, en que no se opongan y les emplazan a proponer y debatir sus iniciativas en el seno de la ponencia. De inicio, cuestionan su enmienda para denominar el foro como de «libertad y convivencia», el nombre que empleó Arantza Quiroga para aquella iniciativa parlamentaria que le costó el cargo al frente del PP vasco. Y además rechazan, tanto jeltzales como socialistas, que hayan flexibilizado sus principios éticos para favorecer la presencia de EH Bildu. «La deslegitimación del terrorismo y el respeto a las reglas democráticas van de suyo», inciden en el PNV, donde remarcan que el suelo ético de la «novena legislatura» sigue vigente y por eso «no vamos a estar en un bucle» debatiendo siempre lo mismo. Los socialistas, según las fuentes consultadas, también abogan por poner en marcha la ponencia, plantear en ella lo que cada grupo considere y comprobar ahí si «EH Bildu ha madurado en estos tres años» y reconoce sin dudas «el daño injusto causado» para avanzar en «las políticas de memoria».

El PP quiere que en la constitución de la ponencia «quede claro su objetivo de deslegitimación del terrorismo», y más allá de nombres, espera que antes del jueves, PNV y PSE así se lo garanticen. No obstante, desde las filas populares tampoco cierran la puerta a su participación futura en el foro si, como todo apunta, éste reanuda sus trabajos con o sin ellos. Pero esa decisión aún no está tomada, aseguran.