Hernani, fin de fiesta
Unidos Podemos amenaza la hegemonía de la izquierda abertzale en una de sus plazas-fuerte
BORJA OLAIZOLA
Martes, 28 de junio 2016, 06:38
Ocurrió a primera hora de la mañana del sábado, en medio de las siempre concurridas fiestas patronales de San Juan. La sokamuturra, uno de los ... clásicos del programa, estaba a punto de empezar cuando unos pocos jóvenes se acercaron al lugar y plantaron una pancarta contra el maltrato animal. Hubo un conato de enfrentamiento entre los que participaban en la fiesta y los defensores de los animales, pero los guardias municipales separaron a los contendientes y la cosa no fue a más. El episodio en sí mismo fue del todo irrelevante salvo si se pone el foco en un detalle: la protesta no estaba apadrinada por ninguna de las organizaciones de la izquierda abertzale y sus protagonistas cargaron con dureza contra el alcalde, miembro de Bildu, por incorporar al programa de fiestas «numerosos actos en los que se acosa y mata a los animales inocentes».
La izquierda abertzale ha tenido durante décadas el monopolio de la insurgencia en buena parte de Euskadi. No había octavilla, pancarta o cartel de protesta que no fuesen inspirados o supervisados por sus cuadros antes de dar el salto a la calle. Ese control era aún más férreo en lugares como Hernani, uno de sus principales bastiones electorales. Nada se movía sin contar con su visto bueno. Por eso la aparición en plenos 'sanjuanes' de una modesta movilización antitaurina que cuestiona la actuación de la alcaldía habla de la aparición de nuevas corrientes que rompen el equilibrio de poderes que ha prevalecido en las últimas décadas en las plazas-fuerte de Bildu. «Ver protestas que no están impulsadas por la izquierda abertzale es toda una novedad en Hernani», observa con gesto divertido Ricardo Crespo, uno de los dos concejales que el PSE-EE tiene en el consistorio.
Esos flujos, que estaban hasta hace poco a la sombra de la gruesa nube de cenizas que generó el volcán de la violencia, empiezan a salir a la luz. Si el primer aldabonazo serio fueron las elecciones municipales de 2015, con la pérdida del Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación de Gipuzkoa, la doble cita de las generales ha consolidado la tendencia y encendido las luces de alarma. Poblaciones tan emblemáticas en el imaginario abertzale como Arrasate eligen como primera fuerza a Unidos Podemos ante la impotencia de la izquierda abertzale para fidelizar a sus votantes. Los comicios del domingo a punto han estado además de arrebatar a Bildu su condición de partido hegemónico en Hernani, hasta ahora otra de sus plazas-fuerte: la candidatura de Unidos Podemos se ha quedado a solo trece votos de obtener el triunfo.
Sabor agridulce
«Ha sido un fin de semana muy raro», admite David Guirado, uno de los dos representantes de la formación morada en el Ayuntamiento, donde trabaja bajo la marca Orain Hernani. Guirado, que prefiere dejar los análisis para más tarde, no sabe si la coincidencia de los 'sanjuanes' con el día de las elecciones está detrás del incremento de la abstención registrado. «Habrá que ver a fondo lo que ha pasado, lo único que puedo decir ahora es que compaginar las urnas con las fiestas se nos ha hecho extraño a todos los hernaniarras».
-¿Qué le parece haberse quedado tan cerca de Bildu?
«Los resultados han sido muy buenos en Euskadi pero no tan buenos como esperábamos en el resto del Estado, así que nos quedamos con un cierto sabor agridulce», responde el edil del partido de Iglesias, que se despide recordando que tiene un compromiso para llevar a su hija a las diversiones infantiles en el último día de las fiestas patronales.
Unidos Podemos ha estado esta vez mucho más cerca que el pasado diciembre. Entonces la suma de ambos partidos se quedó a 240 votos de Bildu, una diferencia que medio año después se ha reducido hasta las trece papeletas. Nadie pone en duda que el resultado no se puede trasladar a otras citas electorales de carácter más local, pero la evolución del voto habla de una tendencia que poco a poco se va consolidando.
«En Hernani la izquierda ha tenido siempre una fuerte implantación porque ha sido un pueblo de tradición obrera», recapitula José Antonio Rekondo, que fue alcalde por Eusko Alkartasuna durante tres mandatos. «Hasta ahora la izquierda abertzale había capitalizado ese voto pero las cosas han empezado a cambiar. La irrupción de Unidos Podemos demuestra que ese voto de izquierdas ya no es patrimonio exclusivo de Bildu y que los electores empiezan a dar la espalda a la lectura unilateral de la realidad que suelen hacer». En definitiva, viene a decir Rekondo, que las recetas de la izquierda abertzale empiezan a quedarse estrechas a ojos de muchos de los que antes eran sus votantes incondicionales.
Los 'sanjuanes' tocan a su fin y Hernani vive el último día de sus fiestas patronales. Nadie que se acerque a Ezkiaga Pasealekua, la antigua Plaza de los Tilos, el epicentro de cualquier celebración, sospecharía que en la localidad soplan nuevos aires. Las proclamas y consignas de la izquierda abertzale colonizan hasta el último rincón y proporcionan al paisaje festivo una sensación de anclaje en el pasado que se va haciendo más intensa a medida que pasan los minutos. Es difícil entablar conversación y nadie se aviene a que su nombre salga en los papeles. En eso han cambiado poco las cosas. En general hay cierto escepticismo sobre el alcance de los últimos movimientos electorales: «En cuanto lleguen las municipales, Bildu volverá a ser mayoría», es la opinión más compartida. Pero también surgen voces que intentan ir un poco más allá: «Votar a Podemos no está tan mal visto como podía estarlo hace unos años votar a los socialistas, las cosas han cambiado».
El estigma
El concejal del PSE-EE Ricardo Crespo coge el rebote: «A nosotros nos marcaron con un estigma, no podíamos andar por las calles y si lo hacíamos la gente ni nos saludaba. Desde que ETA dejó de matar, las cosas han cambiado de forma radical, los vecinos se paran a charlar y hemos vuelto afortunadamente a la normalidad». Antes de la aparición de la formación de Iglesias, el PSE-EE fue el único partido de izquierdas que llegó a hacer sombra a la izquierda abertzale. Crespo tira de archivo y recuerda: «En 1982, cuando el triunfo de Felipe González, el PSOE ganó en Hernani con 5.458 votos seguido de HB con 4.358». Hay que precisar, no obstante, que en aquella época Lasarte también formaba parte del municipio.
El voto de izquierdas, en cualquier caso, no ha estado siempre mediatizado por la variable nacionalista, lo que explica el avance de Unidos Podemos. «La sensibilidad por lo social empieza a pesar más que la caracterización nacionalista», coincide el exalcalde Rekondo. ¿Hacia dónde va a Hernani? Más allá de los resultados, de momento la única certeza la proporciona el programa de 'sanjuanes': las fiestas se acabaron un día después de las elecciones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión