El rechazo frontal de los vascos a ETA alcanza un «récord histórico», con un 66% de oposición

El rechazo frontal de los vascos a ETA alcanza un "récord histórico", con un 66% de oposición y con un incremento interanual de 11 puntos, según el último Euskobarómetro correspondiente a la oleada de primavera, que destaca la práctica desaparición del apoyo explícito y total a la banda, incluso en el electorado de EH Bildu.

El sondeo, elaborado por el equipo de investigación de la UPV/EHU dirigido por Francisco José Llera, tras realizar 600 entrevistas entre el 29 de mayo y el 15 de junio de 2015, refleja que el 66% de los vascos muestra su rechazo frontal a ETA, con un incremento interanual de 11 puntos y alcanzado un récord histórico.

Las opiniones de apoyo remoto, sea de los que piensan que antes estaba justificada la violencia de ETA, pero ahora ya no (11%), sea de los que comparten los fines, pero no los métodos violentos (7%), experimentan un retroceso interanual de -9 puntos.

Para los autores del Euskobarometro, lo más "llamativo" sigue siendo la práctica desaparición del apoyo explícito y total (1%), incluso en el electorado de EH Bildu (2%), así como la reducción a solo tres puntos de la justificación crítica de los que apoyan a ETA reconociendo sus errores, que solo es mantenida por el 10% de los votantes de EH Bildu, con retroceso semestral de -3 puntos.

En la actualidad, la mayoría de la izquierda abertzale encarnada en EH Bildu parece situarse, "definitivamente", entre los que dicen apoyar sus fines, rechazando sus métodos violentos (15%), o en el apoyo remoto (24%), a los que se añaden los que vuelven a expresar su rechazo frontal (24%).

En opinión de los responsables de la encuesta, estos datos "reafirman con claridad las tendencias y las razones de la pérdida de apoyo electoral de la izquierda abertzale y ETA en los años anteriores al cese definitivo de la violencia, así como la recuperación del mismo en el nuevo ciclo iniciado en 2011 o el desgaste más reciente".

Por otra parte, tras el "significativo" cambio de tendencia experimentado por este indicador el último semestre del año pasado, se mantiene la división de la opinión pública vasca entre la confianza (44%) o la desconfianza (39%) en relación a la sinceridad de la predisposición de ETA y su entorno social de poner fin a la violencia.

Respecto a la voluntad de la izquierda abertzale para aceptar las reglas del juego democrático, un 41% cree que tiene voluntad de integrarse en el sistema, frente a un 37% que ve poca o ninguna voluntad.

Además, aunque se mantiene el apoyo casi unánime a una eventual negociación Gobierno-ETA, con un 76%, éste se divide entre la preferencia por una negociación condicionada a que ETA abandone previamente las armas (34%) y entre quienes apuestan por una negociación incondicional (42%).

Fin del terrorismo

El 44% de los vascos prefiere "pasar página" a la hora de abordar el fin del terrorismo de ETA, el sufrimiento causado y la reconciliación entre los sectores "enfrentados" en la sociedad vasca, mientras que el 36% se decanta por defender la memoria del sufrimiento de las víctimas.

Quienes apuestan por "pasa página", son mayoría entre los nacionalistas (47%) y sus electorados, mientras que, entre quienes abogan por defender la memoria de las víctimas, son mayoritarios los no nacionalistas (43%) y sus electores, aunque con "una profunda división en todos los sectores en el seno de la sociedad vasca".

El 50% de la sociedad vasca se decanta por el apoyo a que todos los terroristas que se arrepientan y expresen su decisión de abandonar las armas deberían beneficiarse de las medidas de reinserción social. Frente a ellos, un 21% opina que las medidas de reinserción sólo podrían aplicarse a aquellos que no tengan delitos de sangre, mientras que un 19% sigue sin estar dispuesto a perdonar y creen que unos y otros deben cumplir íntegramente sus penas.