«Usamos la música para sacar a bailar a nuestros ángeles y demonios»

Tras debutar con 'Olimpia' (2018), el grupo del mismo nombre regresa en formato breve, un EP de cuatro temas que insiste en la misma fórmula, quizá algo más endurecida. Según confiesan ellos mismos, su música bebe de influencias que van «desde el post-punk a la new wave con reminiscencias del sonido Manchester» y una propuesta «particular» gracias a la mezcla entre lo electrónico y lo analógico. Lur Usabiaga (voz) e Iñaki Estévez (guitarra) se definen como un proyecto «con dos cabezas» que aspira a lograr «el espíritu de una banda». Por ello, en directo se hacen acompañar del batería Oriol Flores (Izaro, Amor de Tokio...) y del bajista Mikel Alonso (John Berkhout, Pet Fennec...), con los que hoy actuarán gratis en Tabakalera.

- Ustedes dos, Lur e Iñaki, son el núcleo de la banda. ¿Cómo funcionan a efectos compositivos?

- Iñaki Estévez. Las ideas suelen surgir por una melodía creada por Lur, aunque también pueden partir de un riff de guitarra. Generalmente la chispa nace de Lur y yo completo la canción. Con las letras sucede algo parecido, aunque en este EP hemos tratado en conjunto los temas de los que hablamos y Lur firma la mayor parte de ellos.

- Lur Usabiaga. Componer entre los dos es un arte que, de momento, se nos da muy bien. Yo encuentro diamantes y él los pule. Es tan simple y tan mágico como eso.

- Han vuelto a grabar en los estudios Muir de Donostia. ¿Qué aporta Yon Vidaur al sonido de Olimpia?

- I.E. Yon es el tercer hombre de Olimpia, aporta cierta luminosidad y lleva la canción hasta donde nosotros queremos o nos imaginamos. Es un productor excepcional.

- ¿En qué medida es 'Confeti y dinamita' una evolución con respecto a su debut homónimo de 2018?

- I.E. Sin duda, hay una evolución, un paso hacia adelante en cuanto a mensaje y actitud que nace a la hora de componer tras ver la reacción de la gente y las buenas críticas que recibió nuestro primer EP.

- L.U. El primer EP fue una toma de contacto tanto para nosotros como para el público, y ahora vamos ya a todo gas, mostrando y creando con mayor facilidad.

- Siguen apostando por el rock ochentero, el post-punk y la new wave...

- I.E. Al irnos conociendo mejor hemos afinado más. Nos movemos de manera natural en esas referencias que citas, pero hay muchas otras. Si algo tiene este nuevo EP es, quizás, algo más de rebeldía, de garra, es más guitarrero... Y si nos referimos a la actitud y el modo de cantar de Lur, creo que ha dado un paso adelante que se demuestra en los directos.

- L.U. Avanzamos, trabajamos, mejoramos y amamos esta mezcla de texturas con dejes antiguos y actuales. Cada vez estamos más lejos de cerrarnos en un solo estilo musical y más cerca de crear nuestro propio sonido olímpico.

- 'Confeti y dinamita' son dos palabras contrapuestas que sugieren fiesta y guerra.

- L.U. Cierto, 'borroka' eta 'jaia' en su esencia.

- ¿Así les gusta ver su música, como algo lúdico pero combativo?

- L.U. No, la música es música. Somos nosotros los que necesitamos divertirnos y combatir. Y usamos la música para sacar nuestros ángeles y demonios a bailar.

- I.E. La música es así y lo importante es que divierta o, en el mejor de los casos, llegue hasta dentro de las personas y nos remueva por dentro. Si a eso le acompaña un texto elaborado en el que expresas algo más que sentimientos vacuos, llegas a otro nivel, y creo que hoy en día es necesario buscar esto último...

- Ciertamente, en las letras se entrevé cierta crítica...

- L.U. No criticamos, sólo narramos historias. Algunas de manera tan sutil que aún no se han llegado a descifrar. Otras aparecen desnudas como espejos y parecen decir lo que no es. Crear laberintos que confundan a la primera escucha es la parte más deliciosa de componer.

- I.E. En el anterior EP también había algo de eso, pero no se entendió así. Yo creo que en este somos más directos con los textos porque ahora mismo no concibo la música sin algo más de trasfondo y sin esa cierta critica que comentas.

- «Dónde fue mamá justicia (...) Para guardar silencio hay que ser muy cabrón», dicen en la primera canción, 'Confeti y dinamita'.

- L.U. Esta canción habla de las musas, de las mujeres a la sombra, de las que callan su dolor por dependencia emocional, de las que aguantan por miedo deseando que un día se las vea como realmente son...

- ¿Y 'Ángeles caídos'?

- L.U. Trata del pasado y del futuro, de lo eterno del alma, del camino tan largo que tenemos bajo los pies y lo poco que lo conocemos. De todas esas preguntas que nos hacemos cada vez quede miramos las estrellas. Y también de vampiros...

- ¿Cuál es el mensaje en torno a la cultura popular que quieren transmitir en 'Círculo polar'?

- L.U. Pan y circo. Esa es la cultura popular.

- I.E. Creo que usamos el término 'cultura popular' en esta canción para llamar así al 'todo vale', a todo lo que se esta normalizando pero que nos resulta dañino, aunque parezca que no nos importa.

- La canción termina con la frase: «Cultura popular, sigue al rebaño».

- L.U. Es la elección fácil. Lo que elige la mayoría. La libertad da miedo, te deja solo. La gente quiere la falsa seguridad de su sofá, de su perfil en redes, de su comida entre amigos... Si eres una rara avis, piensas, protestas y actúas, te señalan con el dedo. La gente necesita ser aceptada en algún lado.

- I.E. Yo así veo al mundo en general. Seguimos modas, líderes, equipos de fútbol y ahora 'influencers' y 'youtubers', ¿no? No nos diferenciamos tanto de un rebaño.

- El EP concluye con 'El fin de los tiempos', tema en el que ante un supuesto apocalipsis proponen irónicamente seguir viendo la tele, no pensar en mañana, volver a la cama...

- I.E. Es más de lo mismo, el conformismo es el sistema preferido en una hipotética dictadura perfecta, la no-acción, hacer la no-revolución desde la cama con un móvil, algo muy de los tiempos que corren...

- Cuidan mucho la imagen, tanto su indumentaria como la estética de los vídeos, las fotos de promoción...

- L.U. Sí, pero ni más ni menos que otras partes del proyecto. Todo es uno. La música, la puesta en escena, los personajes... Si sólo hiciéramos canciones seríamos bastante gandules: ponemos amor en cada cosa que hacemos.

- I.E. Respetamos el escenario como debe respetarse un espacio artístico. Si no ir en chándal y pantalones cortos es cuidar la imagen, entonces sí: la cuidamos. La imagen es con lo primero que muchas veces te quedas de alguien y en nuestro caso no se diferencia mucho de cómo somos.

- Cada vez más voces apuntan a la agonía del rock. ¿Cómo se sitúan en ese escenario?

- L.U. Como los dos ángeles caídos de nuestra canción, subidos a una barca y viendo como todo se va a la deriva mientras brindamos por ser eternos.

- I.E. Volvemos al punto de partida: estamos aquí para divertirnos y decir lo que queramos por encima de modas y etiquetas. Pero no creo que ni que el rock ni el indie vayan a morir ni a corto ni a medio plazo: se siguen vendiendo guitarras y salen bandas nuevas, hay cientos de festivales nuevos cada año... Las modas vienen y van: algunas se quedan para siempre y otras duran lo que duran.

- Sus únicas referencias hasta la fecha son dos EP. ¿Descartan un LP o prefieren ese formato más acorde al tiempo actual?

- L.U. Un LP deberían ser diez o más hits pero la realidad es que muchas veces hay dos hits y ocho canciones de relleno. ¿Qué sentido tienen las canciones de relleno? ¿Acaso son los anuncios entre películas? Nosotros hacemos hits: uno, dos o cinco. Más canciones no es sinónimo de buenas canciones.

- ¿Cuáles son sus planes a partir de ahora?

- I.E. Tenemos varios festivales cerrados como el Sonorama (Aranda de Duero) o el Gigante Festival (Alcalá de Henares). Está bien que confíen en Olimpia y nos gusta salir a tocar fuera en eventos tan importantes. Habrá otras citas por anunciar y una gira en la que pasaremos por Zaragoza, Aranda de Duero y Barcelona junto a Igor Paskual. Además, el 28 de marzo abriremos para Anni B Sweet en Intxaurrondo.