Financiación fiscal y cultura empresarial innovadora

Dinamarca, Suecia y Finlandia, por este orden y con ratios de entre 137% y 134%, lideran el ránking UE. Si bien este dato no nos sorprende, algo más preocupante es que nuestra decimosexta posición no se corresponda con el potencial económico del conjunto del Estado y que haya países con menor renta per cápita, como Estonia o Eslovenia, que obtienen mejor puntuación.

Pongamos el foco por regiones. Según los datos del RIS European Regional Innovation Scoreboard 2023 que acabamos de conocer, Euskadi es un territorio de «alta innovación». Estamos por encima de la media UE, 10% y con una calificación 23 puntos, por encima de la media del Estado. Hemos escalado 21 posiciones en esta clasificación, hasta el puesto 72 de entre las regiones europeas más innovadoras sobre un total de 239. Una muy buena noticia que nos exige no bajar la guardia y seguir por este camino.

Nuestra decidida apuesta por la industria, que recupera posiciones hasta el 23,4% del PIB, y la inversión en I+D+i tienen gran parte de 'culpa'. Pero también la tienen, y esta realidad tal vez no sea tan conocida, las posibilidades que nos ofrece nuestro régimen foral y nuestra capacidad fiscal, frente al territorio común.

Nuestras haciendas forales están decididas a facilitar la fiscalidad como fuente de financiación para proyectos en I+D+i. Por esta razón, desde Elkargi también estamos involucrados de lleno en apoyar el desarrollo de la financiación fiscal y reforzarla con nuestra garantía. La desintermediación financiera y concentración bancaria han acelerado la diversificación de alternativas y nuevas fuentes. La financiación fiscal llama a la puerta. Lo hace a través de una fórmula 'win-win' y que cumple con la máxima de todo financiador de poder conseguir el mayor retorno posible de la inversión. Se llama 64 bis.

Una vía de financiación, privada y entre empresas, que toma como fuente la fiscalidad. Posibilita a sociedades desarrollar sus proyectos gracias a que otras empresas con resultados positivos, exiguos créditos fiscales, tesorería excedentaria y elevado pago de impuestos tienen capacidad para financiarlos sobre la base de optimizar deducciones fiscales por I+D+i. Cuando la empresa desarrolladora obtiene el informe motivado que califica su proyecto, genera unas deducciones fiscales para pagar menos en el Impuesto de Sociedades. Sin embargo, necesita de financiación para llevar a buen puerto el proyecto que no ha empezado a ejecutarse. Es ahí donde entra la segunda empresa, la inversora con bases positivas, que entregará 'cash' o parte de su tesorería a la que ejecuta el proyecto. Y que lo recuperará vía deducciones fiscales, llegando a obtener como incentivo una rentabilidad del 20%.

La empresa innovadora/ desarrolladora obtiene los fondos, y la financiadora incrementa su competitividad reduciendo su importe del pago en Sociedades. Esta idea del 'win-win', con plena garantía jurídica, adquiere gracias a Elkargi una nueva dimensión. Con una base societaria de más de 22.900 empresas, Elkargi facilita su acceso al 64 bis, les asesora, pone en contacto a la parte desarrolladora y la financiadora y realiza la gestión. No acaba ahí nuestro papel. Queda lo más importante: gracias a nuestra garantía, dotamos a la operación de la seguridad financiera necesaria.

En Elkargi estamos convencidos de que la financiación fiscal es una buena herramienta para fomentar la cultura innovadora en las empresas. Para impulsar su rentabilidad y, desde las sinergias, mejorar y fortalecer nuestro ecosistema empresarial. Las empresas nos tienen a su lado. Seguiremos apoyándola con el objetivo de mejorar la salud del tejido empresarial, el progreso económico, así como nuestra cohesión y bienestar social. Lo que se trasladará en seguir escalando posiciones en el RIS & European Innovation Scoreboard.