Empresas más humanas y competitivas
Juan Manuel Sinde
Presidente de Arizmendiarrieta Kristau Fundazioa
Lunes, 16 de junio 2025, 00:02
Mañana se celebra el acto de entrega de los Premios Arizmendiarrieta Sariak Gipuzkoa 2025, en esta ocasión el Grupo Egile y Lanik, en la categoría ... de Empresas, y Gautena y Katealegaia, en la de Entidades sin ánimo de lucro. Conviene recordar que, según el planteamiento de los citados premios, estos quieren distinguir a las empresas y entidades sin ánimo de lucro que están implementando los valores y sistemas de gestión inspirados en el humanismo cristiano, así como los sistemas de gestión del mundo cooperativo surgido por el impulso de Arizmendiarrieta, y recomendados en el modelo inclusivo participativo de empresa. Modelo que se caracteriza por tratar de conciliar la competitividad de las empresas y organizaciones con el desarrollo de las personas que en ellas trabajan, que trata de sustituir la confrontación como actitud básica por una cooperación que genere beneficios para todos y que se preocupe de la comunidad en que se inserta y del impacto que tiene su actividad en el medio ambiente circundante.
Y por ello han ido siendo galardonados de forma sucesiva en años anteriores Alcorta Forging, Salto Systems, Cadinox y Matia Fundazioa, ésta en la nueva categoría de Entidades sin ánimo de lucro. Es reseñable que dicho planteamiento responde ya a una corriente que se va imponiendo en el mundo occidental. Tal vez porque cada vez más empresas experimentan que los nuevos profesionales que se incorporan al mundo empresarial, además de buenas condiciones económicas, van reclamando un sentido a su trabajo, reclaman un propósito que merezca la pena a la empresa en la que prestan sus servicios. Y es que los nuevos profesionales han crecido en el entorno de internet, en el que la influencia nace de la colaboración y de la reputación.
Incluso en EE UU, en donde se ha dado un modelo económico más centrado en el beneficio a nivel empresarial e individual, los expertos del management están insistiendo en que una empresa debe generar no sólo beneficios sino también valor social si quiere ser sostenible en el tiempo. Insisten en que la definición del propósito para una empresa no es una moda pasajera sino una tendencia que tiene sus raíces en un ansia de las personas por encontrar un sentido a su existencia. Destacando entre esos expertos al conocido catedrático de la Universidad de Harvard, Gary Hamel que está proponiendo la Humanocracia como nuevo paradigma de organización empresarial.
No hace mucho tiempo hemos tenido la oportunidad de comprobar la tendencia que propugnamos al haber sido invitados a participar en un Seminario en el Parlamento Europeo para presentar el modelo de empresa que estamos promoviendo.
Por otro lado, la receptividad que estamos encontrando en las presentaciones internacionales entendemos que se debe también a la flexibilidad a la hora de adaptar el modelo a las distintas sensibilidades de los agentes sociales de lugares muy diversos.
En este contexto, nos hemos preguntado si no convendría dar un paso más y buscar que este planteamiento humanizador, que entendemos es compartido por todas las sensibilidades políticas, cuente también con estímulos fiscales, centrados al menos inicialmente en las pymes, aprovechando las capacidades que otorga a la Hacienda guipuzcoana el Concierto Económico con el Estado.
Las medidas que se concretarían en un tipo impositivo más favorable para las empresas que cumplan determinadas condiciones pudieran ser oportunas en un momento como el actual en el que los nuevos aranceles obligarán a mejorar la productividad de las empresas para poder seguir vendiendo en aquel mercado, para lo que el propósito común y la cohesión social para lograrlo van a ser críticas en empresas industriales de este territorio.
Reconozcamos que se dan importantes diferencias en la respuesta de la clase empresarial ya que, mientras algunos empresarios y directivos de empresas grandes rechazan la idea de que haya una discriminación positiva para las pymes, así como que haya una ingerencia de los poderes públicos en las orientaciones de la gestión empresarial, directivos de empresas medianas opinan, al contrario, que esos estímulos ayudarían a que las empresas vascas tomen un camino adecuado antes que sus competidoras de otros lugares del mundo.
Como Fundación Arizmendiarrieta deseamos seguir contribuyendo a ese camino de humanización de empresas y organizaciones para mejorar su competitividad y eficiencia, de forma que se pueda ir cumpliendo el objetivo de Arizmendiarrieta de transformar la empresa para transformar la sociedad.
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