La electrificación llega al MINI Cooper con toque deportivo

El MINI Cooper SE o MINI Electric sigue siendo un MINI de 3 puertas en casi todos los aspectos, -ofrece las mismas medidas-, y se diferencia del resto de 'hermanos' por el tipo de propulsor que aparece debajo del capó.

Producido en la planta de Oxford (Inglaterra), le distingue la parrilla delantera cerrada con una línea decorativa en amarillo y el logo E que simula un enchufe. Las carcasas de los retrovisores tienen una forma ligeramente distinta, el logo 'MINI Electric', que aparece en relieve, en las aletas delanteras o en el portón posterior son elementos que destacan.

La toma de carga se integra en el mismo punto donde los MINI convencionales llevan la toma de llenado del depósito, en el lateral posterior derecho del coche.

Dentro, la pantalla de 5,5«, que se sitúa detrás del volante, permite ver información como la velocidad, la autonomía eléctrica restante y el nivel de carga, el modo de conducción que está seleccionado, algunas indicaciones del sistema de navegación, hora a la que se estima finalizará un proceso de carga activo y los mensajes de advertencia que nos quiera enviar el vehículo, informaciones interesantes.

Las baterías están en el suelo entre ambos asientos delanteros y bajo los posteriores, en forma de T. Son 12 módulos de 8 celdas, con una capacidad de 32,6 kWh cada una. Bajo el capó delantero no hay más que un motor eléctrico de 135 kW ó 184 CV y 270 Nm, con una transmisión de una marcha que envía la fuerza al eje delantero. Su autonomía es de 234 km, y cuenta con cuatro modos de conducción: Sport, Mid, Green y Green+, en el cual la entrega de potencia es más suave para maximizar su rango de uso.

Como otros modelos eléctrcios, ofrece un freno regenerativo de dos velocidades, que permite, prácticamente, conducir el MINI eléctrico con un único pedal, tanto para acelerar como para frenar. El motor está directamente unido a las ruedas: al levantar el pie del pedal, funciona como un generador y frena a este modelo completamente eléctrico con más rapidez que un modelo de gasolina. Cada vez que se detiene el coche en un semáforo, se recupera energía en la batería.

El cable MINI Public Charging permite conectarse a cualquier punto de carga público. Posee cinco metros de longitud y su funcionamiento destaca por su sencillez. Aparecen tres niveles de equipamiento, todos ellos bastante completos, que tienen una denominación un tanto especial: S, M, L y XL.

Los precios parten de 33.900€.