La electrónica en un coche cuesta el 40% del mismo
Si antaño la electrónica apenas tenía cabida en los automóviles, hoy día la mayor parte de los elementos que están presentes en los coches precisan de ésta tecnología para funcionar al cien por cien
No hace falta recordar que la industria de la automoción ha cambiado mucho y, por lo que parece, seguirá haciéndolo a pasos agigantados. No está de más señalar algunos pasos que han tenido lugar y que, seguro, muchos recordamos.
En un informe compilado por Deloitte se dice que en los 90 la informatización se potenció de tal manera que llegó a ser muy relevante en la automoción. También se señala que en 2004, por ejemplo, solo el 25% de los coches tenían airbags, y menos del 5 % asientos eléctricos, elementos que hoy día están presentes en prácticamente todos los automóviles.
Ese mismo año, menos del 20% de los vehículos estaban equipados con elementos, a día de hoy, casi imprescindibles como ayudas de asistencia a la conducción como, por señalar uno, el control de estabilidad, mientras que en 2017, muchos de ellos fueron equipados en más del 80% de los vehículos.
Es evidente que los coches actuales están mucho más desarrollados, pero todo tiene un precio: si en el año 2000 la electrónica significaba el 18% del coste total, en 2020 es del 40%, y en 2030, se estima que alcanzará el 45%.
