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Juan Ignacio y Andrés Viedma
Martes, 3 de junio 2025, 09:32
Las lluvias han acompañado a la caravana durante su periplo por Marruecos, aumentando considerablemente la dificultad de conducción en pistas, ya que los caminos se convirtieron en auténticas trampas de barro.
Con 38 vehículos y 120 personas, se iniciaba con un complicado paso del estrecho, ya que hubo que cambiar de puerto de partida de España debido al temporal que azotaba la zona esos días, y que hacía imposible el embarque desde Tarifa.
Lluvia que acompañó a la caravana durante las dos primeras jornadas en suelo marroquí, aunque los aguaceros dieron pequeñas treguas que permitieron completar las actividades previstas, como la visita a las ruinas de Lixus. Situada a sólo 3 km de la actual localidad de Larache, Lixus fue de una de las principales ciudades de la provincia romana de Mauritania Tingitana y es una visita muy interesante de la zona.
Que llueva en el norte es algo relativamente habitual en esas fechas, pero que lo haga en el desierto, una vez cruzado el Atlas, no lo es tanto. Pero una fortísima tormenta descargó sobre la zona pocos minutos antes de la llegada de la caravana, con lo que se formaron ríos que cruzaban las carreteras, cortándolas en algunos puntos, y se anegó el desierto. Los lagos secos dejaron de estar secos y por los áridos ríos de arena comenzó a circular el agua.
De esta forma, el barro se convertiría en el inesperado protagonista de esta edición, pues dificultó de manera muy notable la conducción por el desierto. Con estas complicadas condiciones salió a la luz el excelente trabajo que realizaron los modernos sistemas de tracción que equipan los Hyundai que encabezaron la caravana. Los SANTA FE, KONA, TUCSON y el IONIQ 5, pasaron la prueba del barro con nota, demostrando unas cualidades impresionantes. El nuevo Hyundai SANTA FE se estrenaba en terreno inhóspito, y demostró una impresionante capacidad de adaptación a los terrenos difíciles.
Leopoldo Satrústegui, presidente y CEO de Hyundai ha declarado que «para Hyundai es un orgullo llevar 21 años con el proyecto solidario de El desierto de los Niños, donde apoyamos principalmente aspectos relacionados con la educación y el deporte. En esta edición hemos puesto la primera piedra de unas instalaciones deportivas en la población de Ramlia. En Hyundai estamos convencidos de que tanto la educación como el deporte son la base fundamental para el progreso de la sociedad. Desde Hyundai sentimos cada año que podemos ayudar más y en cada edición nos superamos, y en estas 21 ediciones han pasado más de 2.500 niños por el desierto, donde hemos hecho escuelas, pozos, bibliotecas, repartido material escolar, pero sobre todo hemos potenciado la educación y el deporte en esas zonas desfavorecidas de Marruecos. Esperamos cumplir muchos años más colaborando con El Desierto de los Niños junto con la Fundación ALAIN AFFLELOU, cuya gran labor es digna de destacar - graduó los ojos de 798 personas locales-, así como con Bujarkay y colaborando en el desarrollo de los pueblos más desfavorecidos del desierto marroquí».
Destacó de una manera especial el IONIQ5, que mostró una sorprendente facilidad para rescatar vehículos atascados en el barro. Su sobresaliente e instantáneo par motor, unido a la tracción extra que aportaban los neumáticos Hankook Dynapro AT2 que montaba el coche este año, se convirtieron en unas herramientas súper eficaces a la hora de ayudar a otros vehículos de la caravana. El IONIQ5 arrastraba los coches clavados en el fango como si no fueran plumas.
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