Bertzeta, a la sombra del gran Nervión
Discreta cima alavesa que nos ofrece unas espectaculares vistas del nacedero del conocido río y el cañón que se sitúa a sus pies
Impresiona. No se puede negar.Los más de 220 metros de caída libre del nacedero del río Nervión, cuando menos, impresionan y aunque el día de nuestra visita no contaba con caudal, las abundantes lluvias de estos días, habrán cambiado y mejorado la bella estampa que se puede disfrutar en este espacio mágico y paradisiaco situado entre las provincias de Araba, Burgos y Bizkaia.
Se trata del salto de agua más grande de la Península Ibérica y no se puede negar que es uno de los grandes atractivos de Araba. Sus aguas transcurren junto al bello paisaje que se extiende junto al curso y senderos que lo atraviesan. El río recorre 75,6 kilómetros desde su nacimiento hasta su desembocadura en el mar. Corre en dirección suroeste-noreste. La influencia de las mareas alcanza los 15 kilómetros tierra adentro, hasta el barrio de La Peña de Bilbao.
Cabe destacar que el río nace entre las sierras de Guillarte y Gibijo de la confluencia de tres arroyos -Iturrigutxi, Ajiturri y Urita- que sólo surgen o manan en época de precipitaciones, nieves persistentes y deshielo. En esta época es cuando se manifiesta la cola de agua que precipita desde el término municipal de Kuartango hasta el concejo de Delika, municipio de Amurrio. Cerca se encuentra la Sierra Salvada, en la cordillera Cantábrica. Allí están los arroyos Iturrigutxi, Ajiturri y Urieta, nacidos entre las sierras de Gillarte y Gibijo, a la que accedemos en esta salida desde Untza.
La sierra de Gibijo
La sierra de Gibijo destaca por ser boscosa y de mediana altura, situada en el extremo occidental de Araba lindante con el valle burgalés de Losa. La cadena se alza de N. a S. tomando la forma de una épsilon a caballo entre los municipios de Urkabustaitz y Kuartango y alcanzando los máximos de altitud en Pico Marinda y Alto Telleta (982 y 923 m.). Los materiales geológicos constituyen un karst de mesa perteneciente a la sedimentación mesocenozoica. En su eslabón sur desciende dejando paso al río Bayas que discurre entre Gibijo y la sierra de Badaia. Por el O. le flanquean el escalón de Orduña, la sierra de Santiago y la de Gillarte. Entre estas sierras, nace a más de 900 metros el río Nervión. En su término se halla el antiguo paso de rebaños de la Mesta y la Lobera, cazadero prehistórico recientemente (1979) desorganizado por 'Icona' durante la construcción de un parador turístico.
INFORMACIÓN MIDE
-
Acceso: Desde Orduña accederemos a Untza siguiendo la carretera A-2521, abandonando esta vía en un cruce a la derecha.
-
Horario: El recorrido desde Untza hasta el monte Betzeta y el mirador del nervión ronda las tres horas a un ritmo tranquilo. Paseo recomendable para realizar en familia.
-
Distancia: 12km.
-
Desnivel positivo: 621m.
-
Severidad del medio: 2.
-
Dificultad orientación: 2.
-
Dificultad del terreno: 2.
-
Esfuerzo necesario: 2.
En esta sierra hay enclavados diversos monumentos megalíticos, tales como el dolmen de Ataguren, en el collado de su nombre. En el estudio realizado por José Miguel de Barandiarán se localizaron muelas y dientes humanos, un microlito triangular con retoques y trozos de cerámica. En la zona se sitúan los dólmenes de los Cotorricos, Lejazar, Anda en el término de esta localidad, Urbide y otros dos en el de San Sebastián. Doce monumentos se hallan al lado del cantil de la cadena montañosa orientada hacia Kuartango u Orduña. En medio de la sierra pueden observarse otros doce. Los primeros fueron dados a conocer por su explorador, Barandiaran, en 1932. Los más recientes por Ciprés, Galilea y López en 1978. Los expertos estacan que en la sierra alavesa las poblaciones prehistóricas tenían una densidad de población relativamente alta. Aquellos antiguos habitantes de la zona alta del valle eran agricultores, pero también practicaban la caza y tenían ganado. En la cercana sierra de Badaia se encuentra otro de los puntos claves en el relato de la historia de los alaveses que hace más de 3.500 años poblaban la zona. Su lugar de cobijo era Gobaederra.
En esta cueva se localizó una necrópolis en la que encontraron restos humanos, herramientas y sílex. Algunos de los individuos enterrados en este lugar apenas tenían objetos y otros, sin embargo, parecían poseer un gran ajuar. Entre estos últimos, se encuentra el 'príncipe de Kuartango'. Nombre que le pusieron los arqueólogos de la época a los restos de uno de los hallazgos de Gobaederra. Al parecer, se trata de los restos de un guerrero que según la calidad de los collares, flechas de sílex, puñales y punzones de bronce que se encontraron junto a él gozaba de un alto estatus. Además, en Kuartango se encontraron flechas de bronce y cobre, machacadores-compresores de cuerno, falanges pulidas y talladas y anillos hechos de hueso. cuentas de azabache, colgantes de colmillo de jabalí e incluso un cráneo trepanado.
Desde Untza
La ruta de esta semana comienza desde el concejo alavés de Untza, según reza la señal que nos encontramos a su entrada aunque su nombre oficial es Untza-Apregindana. Tras atravesar las silenciosas calles en las que podemos observar bonitas casas con sus piedras marrones y alguna fuente, seguimos un camino y a unos 400 metros tenemos un pequeño parking para dejar el vehículo. La ruta comienza por un camino bien marcado hasta que llegamos a una puerta metálica, portillo de Bagate, cerrado para que no se escape el ganado junto al que nos encontramos con un cartel que nos indica la presencia de mastines y cómo comportarnos en caso de que se acerquen a nosotros. De hecho, los vemos durante nuestra caminata a lo lejos, realizando su trabajo, custodiar un rebaño de ovejas, en su territorio.
Avanzamos por la pista forestal y llegamos a la primera curva, donde cogemos otro sendero que asciende directo al cordal. Entramos en el robledal y caminando paralelos a la alambrada, alcanzamos la cumbre de Bagate (725m.). Desde la cima tenemos las primeras vistas sobre la cascada y el cañón del Nervión. Seguimos el sendero por el que transitan senderistas y los afortunados habitantes de la sierra, que en época estival descansan a sus anchas. Nutridos grupos de vacas, yeguas y sus vástagos rumian al sol, o a la sombra, según su deseo, ajenos a nuestro paso. Los que no pierden detalle son los buitres que emergen del cañón y no pierden detalle de todo lo que acontece en la zona.
Mientras nosotros disfrutamos de las mejores vistas sobre el Monte Santiago, la sierra Salbada, Anboto... Sin darnos cuenta, llegaremos al vértice geodésico de Bertzeta (823m.), aunque no vemos su buzón.
Al frente, observamos mejor la afluencia de gente al mirador del nacedero, cuya cascada está sin agua, pero a pesar de ello, muestra su belleza natural.Seguimos la alambrada y pronto debemos descender por una zona escarpada que nos situará en el caudal, vacío, del río Nervión. Después de bajar, toca subir para acceder nuevamente a una pista forestal que nos conducirá hasta el mirador. Las vistas son preciosas. El silencio impera en un lugar que destaca por su belleza.
Tras disfrutar de las espectaculares vistas, optamos regresar a nuestro punto de partida. No tenemos que hacer otra cosa que bajar al río y cruzarlo una vez más. De regreso optamos por seguir la pista forestal, por la GR 282, que nos conducirá de manera paralela hasta el parking.