Rusia acusa directamente a Erdogan y a su familia de tráfico de petróleo con el Estado Islámico
El presidente turco tacha la acusación de Moscú de «mentiras y calumnias»
agencias
Miércoles, 2 de diciembre 2015, 16:34
Rusia ha acusado directamente este miércoles al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y a su familia de estar implicados en tráfico de petróleo con el grupo yihadista Estado Islámico (EI), aumentando la tensión entre ambos países.
Más de una semana después de que Turquía derribara un avión militar ruso en la frontera siria, el viceministro ruso de Defensa, Anatoli Antonov, dijo que "el principal consumidor de este petróleo robado a sus legítimos propietarios, Siria e Irak, resulta ser Turquía". "Según informaciones obtenidas, la clase política dirigente, incluido el presidente Erdogan y su familia, está implicada en este comercio ilegal", agregó Antonov.
"El cinismo del gobierno turco no tiene límites", prosiguió el viceministro, añadiendo que Rusia "ya ha advertido en varias ocasiones del peligro de flirtear con el terrorismo".
"¿No se preguntan por qué el hijo del presidente turco es el dirigente de una de las principales compañías energéticas y su yerno fue nombrado ministro de Energía? ¡Qué empresa familiar tan maravillosa!" , comentó Antonov, en alusión al reciente nombramiento de Berat Albayark al frente de esa cartera.
El general ha subrayado que el Estado Mayor ruso no ha detectado bombardeos de la coalición liderada por Estados Unidos contra las caravanas de petróleo de Estado Islámico. "No hay indicios de que la coalición destruya los camiones cisterna de los terroristas", ha aseverado.
Asimismo, ha asegurado que desde que Rusia comenzó su intervención en Siria el pasado 30 de septiembre se ha reducido "drásticamente" el número de los camiones cisterna del Daesh. Según el alto mando ruso, el grupo terrorista posee un total de 8.500 camiones que transportan ilegalmente hasta 200.000 barriles de crudo diarios.
"Los ingresos de esta organización terrorista alcanzaron los 3 millones de dólares al día. Tras dos meses de bombardeos aéreos por parte de Rusia, sus ingresos por petróleo cayeron a 1,5 millones de dólares al día", ha precisado. En este periodo, Rusia ha destruido 32 complejos de refinado, once refinerías, 23 estaciones de bombeo y más de 1.000 camiones cisterna.
Es la primera vez que Moscú denuncia directamente a Erdogan y a su familia, tras la salva de acusaciones contra Ankara desde que la aviación turca derribó el 24 de noviembre un avión militar ruso en la frontera siria.
Respuesta de Erdogan
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha mostrado dispuesto este miércoles a dimitir si se pueden demostrar las acusaciones de que Turquía compra petróleo al grupo terrorista Estado Islámico, como asegura Rusia.
Desde Doha, ha defendido que nadie tiene derecho a "calumniar" a Turquía acusándole con "mentiras" de comprar el crudo que saca de contrabando del país Estado Islámico y ha asegurado que no ha perdido sus valores hasta el punto de comerciar con una organización terrorista.
Erdogan ha insistido en que no quiere seguir perjudicando las relaciones con Rusia, que se encuentran en su punto más bajo desde que hace una semana cazas turcos derribaran un avión ruso en la frontera con Siria por entrar en su espacio aéreo, algo que niega Moscú.
Mientras, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha pedido este miércoles a sus aliados que aumenten sus contribuciones para combatir al Estado Islámico en Siria e Irak y ha dejado claro que "hay muchas cosas que los países puede hacer" y no se trata sólo de operaciones de bombardeo o despliegue de militares sobre el terreno.
Kerry no ha mencionado la crisis entre Rusia y Turquía, pero sí ha subrayado el compromiso pleno del presidente turco para desplegar fuerzas turcas en la frontera y cooperar con fuerzas de la oposición siria y de la coalición internacional que lidera Estados Unidos para sellar su frontera e impedir el flujo de combatientes extranjeros y cortar las rutas de abastecimiento del Estado Islámico.