El paso al frente de la firma IMILOA

En un momento en el que el consumo responsable y la búsqueda de autenticidad ganan terreno en el mundo de la moda, las marcas emergentes que apuestan por un modelo más consciente comienzan a captar la atención de una nueva generación de consumidoras. El 'slow fashion', con su ritmo pausado, procesos sostenibles y estética atemporal, se posiciona como una alternativa real a las tendencias fugaces y al 'ultra fast fashion' globalizado.

En esta nueva ola de firmas con propósito se encuentra IMILOA, un proyecto nacido en Gijón que diseña moda honesta, emocional y conectada con el estilo de vida mediterráneo. Pensada para mujeres que visten con intención, la marca ofrece colecciones de producción limitada con piezas como vestidos fluidos, camisas vaporosas, conjuntos de dos piezas y prendas de lino natural, siempre bajo una estética serena y cuidada.

La marca encuentra en la fusión entre creatividad y consciencia su principal seña de identidad. Desde su lanzamiento, ha apostado por trabajar con talleres locales, mantener procesos sostenibles y cuidar cada detalle, desde la elección de materiales hasta el relato visual. El resultado se traduce en prendas versátiles, femeninas, con un claro compromiso con la autenticidad.

Más que una firma de moda, IMILOA se presenta como una propuesta pensada para quienes valoran la sensibilidad, la intención y la conexión con lo que visten. Un proyecto joven que apuesta por construir desde la coherencia, el diseño consciente y partiendo de una visión que pone en el centro a la mujer y a su manera de habitar el mundo.

SKFK, por su parte, ha dado un paso más en su apuesta por la sostenibilidad con el lanzamiento de su primera colección cápsula certificada por FSC® (Forest Stewardship Council), consolidando así su compromiso con el abastecimiento responsable y la protección de los bosques y la biodiversidad.

Esta cápsula es fruto de un proceso consciente en cada etapa: desde el diseño hasta la fabricación. Todas las prendas han sido elaboradas con tejidos desarrollados íntegramente desde cero en Textil Santanderina (España) y confeccionadas en Portugal. La cadena de custodia completa cuenta con certificación FSC®, lo que garantiza que los materiales utilizados provienen de fuentes sostenibles y gestionadas de forma responsable y ecológica.

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