La moda guipuzcoana deslumbra en los Premios Max
Lucía Lacarra, ganadora del Max por su papel en 'In the still of the night', ejerció de embajadora de la moda donostiarra luciendo un vestido de Isabel Zapardiez y joyas de Casa Munoa
La bailarina guipuzcoana Lucía Lacarra volvió a hacer historia. Tras ser nominada por segundo año consecutivo al premio Max como Mejor Intérprete Femenina por 'In the Still of The Night', espectáculo creado y producido junto al primer bailarín Matthew Golding, en esta ocasión, la artista zumaiarra sí se alzó con el prestigioso galardón.
Subrayando su compromiso con el diseño y la moda local, para la ocasión, una exultante, emocionada y agradecida Lucía Lacarra lució un vestido 'haute couture' de la firma donostiarra Isabel Zapardiez, cuya esencia creativa conjuga a la perfección los binomios de la elegancia y la sutileza, la vanguardia y la originalidad, creando vestidos únicos en los que sobresalen la exquisitez de los tejidos, la exclusividad de los diseños y la confección con mimo.
A través de este diseño, Zapardiez supo interpretar la elegancia innata de Lucía, conocida como la 'Audrey Hepburn del ballet', con la necesaria fluidez de los movimientos de la bailarina. La artista guipuzcoana escogió un vestido que pertenece a la colección 'My Secret Garden'. «Hemos optado por un cuerpo confeccionado en tul bordado a mano con pequeñas margaritas en tonos verdes. Con escote a la caja y mini mangas, la pieza lleva aplicaciones de pluma quemada de avestruz, tanto en el final de las mangas como rodeando la cintura», explicó Isabel. La falda en capa en color verde jardín, realizada en satén doble de seda y cortada al bies, enamoró a propios y a extraños.
Una alfombra roja deslumbrante
Completando su 'outfit', Lacarra brilló aún más gracias a las joyas de Casa Munoa, empresa familiar de alta joyería donostiarra que se dedica al diseño y a la fabricación de piezas artesanales, únicas y exclusivas. «Trabajar con Lucía ha sido todo un honor. Estamos realmente contentos por el premio y por habernos elegido para una ocasión tan especial», reconoció Claudio Munoa, propietario y director creativo de la firma.
Lacarra lució una pareja de pendientes de diseño floral, en oro amarillo 18k, adornados con 1,75 quilates de diamantes talla brillante; y una sortija de oro amarillo 18k y platino, con una espectacular esmeralda y una orla de diamantes talla brillante. «Se probó varias piezas una vez conocido el color de su vestido. El oro amarillo le sentaba muy bien y el guiño al verde lo quisimos introducir a través de la esmeralda. Al jugar con varios tonos en su vestuario, trabajamos sobre esa gama», reconoció Munoa.
Una vez más, Lacarra cautivó en el Teatre Principal de Maó convirtiéndose en la auténtica protagonista de la noche. El 'made in Gipuzkoa' no ha podido tener mejor embajadora.