Vuelven las 'medusas buenas' a las playas de Gipuzkoa
La presencia de salpas, organismos gelatinosos inofensivos y que limpian el mar, ha sido detectada en playas de Deba, Mutriku y Zumaia
A. A. / A. M.
Viernes, 15 de julio 2022, 09:16
Gelatinosos, transparentes y que aparecen en la orilla. Algunas playas de Gipuzkoa han registrado estos últimos días la presencia de unos organismos que la mayoría ha podido confundir con medusas. Pero nada más lejos de la realidad. Estos seres podrían ser, como mucho, familiares lejanos de las medusas o, incluso, podríamos calificarlos de 'medusas buenas'. Son las salpas, organismos gelatinosos que de vez en cuando terminan en nuestras playas y, si lo hacen en verano, hacen saltar las alarmas entre bañistas y socorristas.
Así se ha podido comprobar estos pasados días en playas de Mutriku, Deba y Zumaia. Ante la alerta generada, el propio Ayuntamiento de Deba elevó una consulta a Salud Pública sobre el posible peligro para el ser humano que pudiera tener la especie. La respuesta ha sido tranquilizadora: «no tienen ninguna afectación sobre la salud de las personas». De hecho en enero de 2021 se detectó una presencia numerosa en la playa de Ondarreta de Donostia.
Por tanto, alarma desactivada. Incluso podríamos agradecer su presencia cerca de nuestras costas, ya que se encarga de mantener limpio el mar gracias a absorber gran cantidad de CO2. El hábitat natural de esta especie son tanto los mares ecuatoriales como los fríos y acostumbran a vivir solos aunque también se les puede ver formando grandes colonias en mar abierto.
Hermafroditas y que se reproducen asexualmente
A pesar de su aspecto gelatinoso y transparente, las salpas no son de la familia de las medusas. «Estos seres vivos pertenecen a un grupo animal llamado 'tunicados'. Son invertebrados, hermafroditas, se reproducen asexualmente y no se les considerada peces», señalaba la bióloga Amalia Martínez Murgía tras la aparición numerosa de salpas en la playa de Ondarreta en 2021.
Los expertos del Aquarium de San Sebastián aseguran que las salpas se alimentan de fitoplancton, y cuando hay abundancia se reproducen rápidamente. Su presencia en la orilla de la playa de Ondarreta puede deberse a que haya «una gran cantidad de fitoplancton» que les haya llevado a salir «de las grandes corrientes» siendo arrastradas por las olas hasta la costa guipuzcoana.