Aprender la lección
Vuelta. Después de un verano atípico volvemos de las vacaciones de una manera diferente. Estas semanas de verano han servido para resetear, tomar aire y ... afrontar los próximos meses, tal vez con distinta perspectiva.
Esta semana la ministra de Educación Isabel Celaá ha afirmado que si fuera ahora no se volverían a cerrar los colegios, ya que se sabe que los niños no son 'supercontagiadores'. Está bien rectificar y está bien hacer estas afirmaciones a una semana de la vuelta a clase. Bien, ahora pongámonos en la piel de un niño que lleva desde marzo sin clase. Sin estar con sus compañeros, sin ver a sus profesores. Amigos con los que a través del juego aprenden y experimentan; y maestros, que en edades tempranas, son un referente para ellos. Niños que sin ser conscientes hemos culpabilizado y hemos cargado a sus espaldas con una responsabilidad que poco o nada tiene que ver con ellos.
La titular de Educación ha explicado que el criterio para cerrar colegios será el de la situación epidemiológica del centro, no la que exista a nivel general. «Lo primero que debe abrirse es la escuela y lo último en cerrarse». Estas palaras nos las deberíamos grabar y repetir varias veces conforme avancen los meses.
En esta situación tan excepcional que estamos viviendo todos vamos aprendiendo sobre la marcha y no sirve de nada culpabilizar. Pero con los niños a un paso de volver a las clases estaría bien que los dirigentes y la sociedad pusierámos la educación en un lugar prioritario. Volver sí, pero con la lección aprendida.
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