Un vizcaíno mordido por un gato, primer posible caso de rabia humana tratado en Euskadi en 30 años
Está ingresado en Cruces a la espera de que los análisis confirmen si padece esta enfermedad de gran mortalidad
TERRY BASTERRA
SAN SEBASTIÁN.
Sábado, 7 de diciembre 2019, 09:25
Euskadi ha detectado el primer posible caso de rabia en humanos en más de 30 años. Se trata de un vizcaíno que está ingresado desde ... hace pocas fechas en el hospital de Cruces y que fue mordido en el antebrazo por un gato el pasado agosto. Ocurrió durante una estancia de esta persona fuera de la península ibérica, aunque desde el Departamento de Salud no han querido precisar el lugar. Los análisis para confirmar la infección de este paciente han sido enviados al Instituto Carlos III de Madrid y se está a la espera de recibir los resultados definitivos en los próximos días, si bien la evolución de los síntomas del paciente hacen a los facultativos ser pesimistas.
La rabia es una enfermedad vírica que ataca al sistema nervioso y que, según detalla la OMS, «acaba siendo mortal en casi todos los casos» una vez que han aparecido evidencias clínicas. Se transmite de animales infectados a hombres por la saliva o mucosa a través de mordeduras o arañazos que causen heridas. El periodo de incubación es variable y puede ir desde una semana a más de un año. Lo habitual es que los primeros síntomas aparezcan al cabo de dos o tres meses.
La cifra
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59.000 personas mueren al año por rabia en el mundo El 95% de los casos se dan en África y Asia, casi siempre mordidas por perros.
Las evidencias iniciales que delatan un contagio en humanos son fiebre acompañada de dolor, hormigueo, picor inusual, adormecimiento y ardor en la zona de la herida. El neurólogo Juan Carlos García-Moncó, del IMQ, añade que el paciente puede sufrir una «producción excesiva de saliva, un miedo inusual al agua y estar muy excitable». Es muy importante detectar los síntomas de forma temprana y evitar que el virus llegue al sistema nervioso para que no se propague a la médula espinal y el cerebro y acabe causando la muerte. Son muy pocas personas las que consiguen sobrevivir a la rabia. Las que lo logran lo hacen con graves secuelas neuronales.
El ataque del felino se produjo en agosto durante una estancia del paciente fuera de la península
Por eso es de vital importancia actuar cuanto antes tras sufrir la mordedura de animal. Lo primero que se debe hacer es lavar de forma intensa la herida con un fuerte chorro de agua y jabón al menos durante cinco minutos hasta eliminar cualquier cuerpo extraño y realizar un aclarado exhaustivo. El siguiente paso si hay certeza o sospecha de que el animal esté infectado es, explica García-Moncó, suministrar un suero -gammaglubina- que aporta anticuerpos para reforzar las defensas ante el virus. Y en tercer lugar, la vacuna específica contra esta enfermedad, que se puede suministrar hasta en cinco dosis durante un periodo de 28 días en el deltoides, en el caso de los adultos, y en el muslo, para los niños.
Los chavales desde entre 4 y 15 años representan el principal grupo de fallecidos en el mundo por esta enfermedad que mata al año a 59.000 personas, según la OMS. Las zonas rurales de África y Asia concentran el grueso de los casos y el 95% de los fallecidos en estos continentes han sido mordidos por perros. En América los murciélagos son la principal fuente de contagio a humanos y la enfermedad también está sin controlar en varias especies de Europa del Este. La transmisión del virus entre personas, aunque es hipotéticamente posible, solo se ha descrito por trasplante y de forma excepcional. Hay certificados a nivel mundial 16 casos: ocho receptores de córnea, siete de órganos sólidos y uno por tejido vascular, según figura en el Protocolo de Vigilancia de Rabia del Departamento de Salud, revisado en marzo de 2018.
Por prevención en el caso del vizcaíno posiblemente contagiado, el Gobierno Vasco ha iniciado el estudio de las personas con las que mantiene contacto. Aunque es casi imposible que él les transmita el virus, sí es posible que alguno de ellos hubiese mantenido también contacto con el gato que le mordió.
En la Península no existe la rabia en los animales terrestres desde 1978. La vacunación es obligatoria para los perros en todas las comunidades salvo en Euskadi, Cataluña y Galicia, donde es voluntaria. Para los gatos es recomendable en aquellos casos en los que salgan a la calle y tengan contacto con otros animales. Pese a ello en Ceuta y Melilla sí se han dado casos en animales domésticos.
En España el último brote entre humanos tuvo lugar en Málaga en 1975. Murieron dos personas. En Madrid falleció en 2004 una marroquí tras haber contraído la enfermedad en su país. Más recientemente, en el verano de 2018, dos mujeres de Castilla y León y Huelva fueron mordidas por dos murciélagos. Ambas fueron tratadas rápidamente y se evitó el contagio del virus que sí portaban los dos ejemplares analizados posteriormente.
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