«No podemos llevar flores a un vertedero»
La mujer y los hijos de Joaquín Beltrán aparecen en público por primera vez para pedir que no se selle el vertedero hasta encuentren su cuerpo
josé domínguez
Domingo, 7 de febrero 2021, 07:31
Durante estos interminables 365 días, Elena Álvarez ni sus hijos Fran, Laura y Pablo, no habían tenido fuerzas para aparecer en público. Ayer tampoco las ... tenían, pero al cumplirse un año de la desaparición de su marido y padre, Joaquín Beltrán, sentían que debían trasladar en persona su «eterno agradecimiento» a mucha gente, empezando por sus vecinos de Zalla, por todo el apoyo que les han mostrado. Porque «como nosotros, no habéis olvidado a Joaquín». Porque cada jueves desde aquel fatídico 6 de febrero, se han concentrado para exigir que se le siga buscando y que se depuren responsabilidades. Por eso, coincidiendo con este trágico aniversario, convocaron una concentración en su recuerdo en la que, además, pidieron encarecidamente a las instituciones el compromiso de que «el sellado del vertedero no se va a producir hasta que aparezca Joaquín; no podemos llevar flores a un vertedero».
Arropados por 400 vecinos, la familia accedió al kiosko de la plaza protegida por un manto de paraguas bajo los que decenas de amigos se acercaban para trasmitir su apoyo a Elena que, vestida de negro, se ahogaba en un mar de lágrimas. Tras ella, sus tres hijos apenas podían levantar la mirada del suelo. Tras unos minutos para rehacerse Marta Álvarez, la cuñada de Joaquín, que ha ejercido como portavoz familiar, tomó la palabra remarcando que, tras un año, «seguimos esperando, viviendo una y otra vez el 6 de febrero de 2020».
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Reconoció que se sienten «desolados, pero también agradecidos, confortados porque estáis con nosotros». «Elena, Fran, Laura y Pablo entendían que os debían su presencia; que, pese a lo terrible que les supone estar aquí, debían sacar fuerza para trasladaros su eterno agradecimiento». A todos los vecinos de Zalla, «sin excepción». Y también extendió su reconocimiento «muy especialmente a la totalidad de los integrantes del operativo de rescate, personal de emergencias, bomberos, ertzainas, forenses, voluntarios». Entre palabras entrecortadas por la congoja, Marta Álvarez remarcó «que no habéis desfallecido pese a lo ingente de la tarea y, con vuestro compromiso de no parar hasta encontrar a Joaquín, nos permitís mantener viva la posibilidad de descansar algún día». Tampoco quiso olvidarse de nadie, tampoco de los «activistas» o los movimientos ciudadanos.
La familia de Joaquín Beltrán remarcó, además, que querían honrar la memoria de un tercer trabajador : «La de otro Joaquín». Joaquín Serantes López, que también perdió la vida en el derrumbe del vertedero de Bes, en A Coruña, sellado sin hallar sus restos. «Comprendemos mejor que nadie el dolor de su familia pero, por favor, que no nos obliguen a compartir su destino. No podemos llevar flores a un vertedero».
Por eso, Marta Álvarez remarcó que su hermana y sus sobrinos, «han sacado fuerzas que desconocían tener» para realizar este acto público en el que pidieron a los «representantes institucionales» su compromiso. Y recordó que esa misma mañana dos consejeros del Gobierno Vasco aseguraron que «se va a completar la búsqueda». Lo que esperan es que eso signifique que hasta que aparezca no se sellará el vertedero. «Por favor, no nos quitéis la esperanza de traerlo de nuevo a casa», concluyó.
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