Los transportistas no comparten el agradecimiento de la DGT por su colaboración durante la cumbre del G-7
La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España denuncia que se produjeron «gravísimas afecciones tanto durante los días de celebración de la reunión como en los previos»
el diario vasco
Lunes, 9 de septiembre 2019, 18:46
El director general de Tráfico (DGT), Pere Navarro, ha remitido una carta de agradecimiento a las organizaciones integrantes del Comité Nacional de Transporte por Carretera por su colaboración con el operativo para la gestión de la circulación durante la pasada cumbre del G-7 en Biarritz.
Según informa la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), Pere Navarro se felicita, en su misiva, por el hecho de que, «a pesar de los inconvenientes ocasionados» por la cumbre del G-7 celebrada en Biarritz a finales de agosto, «entre todos» se ha podido «minimizar los efectos» en «los desplazamientos por carretera» relacionados con la actividad del transporte.
Una afirmación «sorprendente», a juicio de Fenadismer, ya que, según el punto de vista de esta organización, la cumbre del G-7 «ocasionó gravísimas afecciones al transporte por carretera, tanto durante los días de celebración de la reunión como en los previos».
Fenadismer recuerda, en este sentido, que la frontera de Irun «es un paso fronterizo esencial para el traslado de las exportaciones españolas hacia los mercados europeos, por la que transitan más de 10.000 camiones diariamente». «Cabe recordar -añade esta organización- que, si bien las autoridades francesas establecieron una serie de prohibiciones flexibles de circulación para camiones, la Policía Vasca aprobó restricciones más severas, absolutamente desproporcionadas e irracionales, que supusieron en la práctica blindar completamente Gipuzkoa al paso de camiones durante dichos días«.
«Tras las críticas recibidas -añade-, intentó recular, suavizándolas doce horas antes de su entrada en vigor, pero sin efecto práctico alguno porque no fueron difundidas a nivel nacional y porque con tan poco tiempo era posible reprogramar las rutas por parte de los transportistas».
Fenadismer critica también que la «alternativa» ofrecida esos días por la DGT fuera «acceder a Francia a través de la frontera de la Junquera», que «en la práctica suponía para los camiones hacer un rodeo de más de 1.000 kilómetros para poder continuar su ruta». Una propuesta que, en la mayoría de las rutas, «resultaba irracional y antieconómica para los transportistas», que «en la mayoría de los casos optaron por aplazar el viaje o estacionar los vehículos en lugares próximos hasta que concluyera la cumbre».