El transporte ya ofrece el 100% de su servicio
La red de autobuses y trenes toma nota de los consejos del LABI para evitar aglomeraciones, pero considera que estas son «muy puntuales»
Evitar las aglomeraciones en el transporte público especialmente en horas punta, tal como recoge el decálogo de recomendaciones elaborado por la comisión técnica del ... LABI, parece más responsabilidad de los usuarios que de la propia red urbana e interurbana de pasajeros por carretera o tren, que defiende que ya ofrece «el 100%» de sus servicios. Por tanto, aunque por un lado difícilmente podrían incrementar las frecuencias del transporte y el número de unidades en las franjas horarias de mayor demanda, las distintas compañías consideran que los posibles agolpamientos de personas o son «muy puntuales» o también tienen que ver con «un cambio en la percepción» social registrado durante la pandemia de coronavirus «de lo que es una aglomeración». Lo que antes eran «seis o siete personas juntas, ahora se percibe como una aglomeración», coinciden fuentes de al menos tres compañías consultadas.
Desde el servicio de transporte público interurbano en autobús de la Diputación de Gipuzkoa, Lurraldebus, aseguran que «las recomendaciones del LABI ya nos las habíamos autoimpuesto» desde junio, cuando tras el confinamiento «recuperamos el 100% de nuestros servicios y frecuencias», con una limitación del aforo de sus autocares «al 80%».
En este sentido, la diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio, Rafaela Romero, recuerda que Lurraldebus cuenta con «un centro de control que registra en tiempo real la ocupación de los vehículos», lo que permite adecuar las líneas para no «superar el límite de aforo».
El Topo registró en septiembre un descenso del 22,9% de usuarios respecto al año pasado
menos viajeros
Desde tres compañías se asegura que ha cambiado la percepción social de lo que es una aglomeración
¿cuestión subjetiva?
Tampoco habría masificación de viajeros en el servicio urbano de Dbus en Donostia. Su director gerente, Igor González, afirma que la ocupación «es baja o muy baja con respecto a los datos previos a la pandemia». Desde el 7 de septiembre, las líneas mantienen «todas» sus unidades en servicio. En estos casi dos meses, «la ocupación media registrada ha sido de aproximadamente el 22%». Aunque el dato pueda parecer bajo, «hay una ocupación muy alta en horas punta», pero el promedio desciende con las consideradas 'horas valle' con ocupación «muy baja». Al igual que Lurraldebus, los autobuses donostiarras disponen de «las herramientas informáticas que nos permiten en todo momento monitorizar el grado de ocupación de los autobuses», lo que permite reaccionar ante cualquier incidencia para posibles refuerzos.
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Menos usuarios de trenes
En la red interurbana y en la urbana subrayan que el autobús es el sistema de transporte público «más flexible». Desde luego, lo es más que el tren, ya que la red ferroviaria delimita más horarios y frecuencias. En cualquier caso, en Renfe también estiman que su red de cercanías «no está saturada en horas punta», más allá del problema «puntual» registrado el 22 de octubre, cuando la avería del tren que partía a las 6.15 horas desde Brinkola provocó la suspensión de varios viajes y la consiguiente congestión en estaciones y apeaderos, que «no ha vuelto a repetirse».
De hecho, la operadora ferroviaria ha constatado que «en la última semana ha bajado la afluencia de pasajeros en las horas punta», lo que, en opinión de las fuentes consultadas, obedecería a que «la gente ya está tomando medidas» para evitar esas franjas o desplazarse menos en unos trenes con capacidad para 250 personas sentadas y un aforo máximo de 750 con los viajeros de pie, aunque «con 500 ya empieza a haber aglomeración».
Euskotren también contabiliza «un descenso notable» del número de pasajeros. Como dato, el Topo registró un total de 656.664 personas usuarias, que contrasta con las 851.653 en el mismo periodo del año pasado, lo que supone un 22,9% menos. Sin embargo, Euskotren está ofreciendo «prácticamente el 100%» de su capacidad en los servicios diurnos de días laborales. En «algunas» franjas, sobre todo «a primera hora de la mañana o de la tarde» (de 7.30 a 9.30 horas y de 14.00 a 15.30), se experimenta «una mayor afluencia, lo que repercute en el nivel de calidad percibida del servicio por parte de la ciudadanía» aun en el caso de que «no se complete la capacidad total de las unidades», según detallan desde su área de prensa.
La única limitación en cuanto a aforo es la propia de cada unidad de tren, que oscila entre 300 y 400 personas, tanto sentadas como de pie. Según sus datos, «solo en momentos concretos» han estado «próximo al aforo completo».
El departamento técnico de Euskotren está «analizando» las nuevas recomendaciones del LABI y su viabilidad técnica para incorporar refuerzos puntuales en horas punta, pero advierte de que «la puesta en marcha de medidas correctoras es compleja y está en manos de diversos agentes». Con esta última idea conviene conviene Igor González desde Dbus, quien aboga por «la colaboración de distintos agentes -administración, empresas, colegios...-» para paliar «las congestiones en horas punta». Euskotren abordará las posibles medidas este jueves, cuando se reúna la Mesa de Coordinación del Transporte.
Lakua analiza las medidas
El lehendakari Iñigo Urkullu admitió ayer en la radio pública que el Gobierno Vasco está analizando «todas las medidas posibles» a tomar según el efecto de las medidas restrictivas fijadas por el LABI el 26 de octubre.
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