Robo en Año Nuevo

El tradicional baño de Año Nuevo en La Concha de San Sebastián que acabó sin ropa y en comisaría

Era por tanto el 1 de enero de 2022. Tres amigas llegan a La Concha para bañarse, y como la marea está baja, dejan sus pertenencias a unos 5 metros de la orilla. Ni se percatan de que mientras disfrutan del baño un varón les está robando la ropa y demás cosas. El hombre huye corriendo hacia el centro de Donostia, pero un testigo le ha visto y alerta a la Ertzaintza. Una patrulla se dirigió a la playa y otra localizó al ladrón en el Buen Pastor.

Al principio negó los hechos, pero acabó confesando. En el cacheo le encontraron algunos objetos de valor, pero los agentes detectaron que faltaban otros, y le convencieron para que dijera dónde estaban y que las mujeres pudieran recuperarlos. Los había tirado en un cubo de basura. Además, cuando los agentes le estaban cacheando, una persona les alertó de que se había guardado cosas en la ropa interior. Efectivamente, encontraron unas tarjetas de crédito y un billete de lotería.

Mientras tanto en La Concha, cuando las mujeres salieron del agua vieron a un agente que les llamó y les comunicó que les habían robado, dejándolas en bikini. Los policías les consiguieron unas toallas y algo de ropa de repuesto de la cabina colectiva para que no entrasen en hipotermia. En el juicio una de ellas confesó que recuperó su ropa al mes y medio, pero no el teléfono, las llaves, las tarjetas o el dinero. Otra de las perjudicadas explicó que entre los objetos incautados al ladrón habían encontrado su teléfono móvil, y que este había hecho un cargo a su tarjeta de crédito de 50 euros. A pesar de la faena, ninguna de ellas quiso reclamar por los objetos que les sustrajeron, y alabaron que la actuación de la Ertzaintza había sido «de guante blanco».

El juicio se celebró a finales de enero, y aunque el acusado no se presentó, por la pena solicitada, se pudo celebrar sin su presencia. Se le han impuesto 9 meses de prisión, que deberá cumplir si es localizado.