2025, nuevo plazo para que el Topo de Donostia entre en servicio
La obra completa, de la que quedan cuatro años de trabajos por delante, costará unos 150 millones, un 25% más que lo licitado en inicio y 64% más que lo adjudicado
Topo recorrerá la nueva variante de Donostia a partir de 2025. Es el nuevo plazo estimado este viernes por el consejero de Transportes, Iñaki ... Arriola, que actualizó los últimos datos sobre plazos, costes y trabajos ejecutados de esta infraestructura que verá la luz con más de dos años de retraso sobre la previsión inicial, y que costará en torno a 150 millones, un 25% más (30 millones) que lo licitado en un inicio por el Gobierno Vasco, pero un 64% más (59 millones) del presupuesto de los contratos adjudicados en los dos tramos.
Las incidencias en el subsuelo que el pasado año generaron dos socavones en la calle Zubieta han supuesto una demora en el plazo previsto para estrenar esta variante, que «permitirá mayores frecuencias y mejorar el servicio» a la población desde Zumaia a Hendaia, y un sobrecoste de casi 60 millones, a tenor de los 91,3 por los que se adjudicaron los 4,2 kilómetros de trazado con sus tres estaciones.
Arriola actualizó este viernes el estado de las obras, los plazos y los costes en la comisión de Transportes del Parlamento Vasco, a raíz de la petición de comparecencia de EH Bildu, que le exigió nuevas explicaciones sobre los socavones aparecidos en la calle Zubieta, sobre los sondeos y catas realizadas en la zona que no detectaron el problema en el subsuelo, y sobre las responsabilidades que deberían asumirse por esas incidencias y el «agujero» económico que están generando.
115 catas
El consejero defendió la actuación tanto de ETS como de las empresas constructoras y de sondeos. «Los sondeos están bien realizados y dan datos ciertos, pero no consiguieron detectar esos puntos concretos», indicó, pese a que se han hecho en un número «muy por encima de la media habitual» en estas obras, que es de uno por cada 100 metros. Insistió en que la obra se basa en la «información de 115 catas», 80 propias de ETS y 35 de proyectos anteriores, y 15 estudios geotécnicos. Y que 35 de esos sondeos pertenecen al tramo afectado. «Pero las obras sufren complicaciones y es nuestra responsabilidad resolverlas».
El consejero aseveró que se «está solucionando» el problema «con garantías de seguridad para personas y edificios», con la inyección de mortero desde los bajos de La Concha, la propia playa y el interior del cañón de la plaza Xabier Zubiri. Y recordó que el nuevo contrato licitado para rematar este tramo entre Miraconcha y Easo, del que faltan por excavar 400 metros de túnel, se adjudicará en abril con el fin de que la excavación se reanude en mayo o junio, y la obra civil pueda estar finalizada antes de que termine 2024.
Sobre ese nuevo contrato, licitado por 50,9 millones, el viernes finaliza el plazo para que las empresas presenten sus ofertas. Arriola indicó que se ha rebajado el «peso» de la propuesta económica a un 25% frente a otras cuestiones más relevantes para la obra, como las técnicas constructivas, claves para ese terreno inestable que ahora se está consolidando. Añadió que el contrato ha despertado «gran interés», puesto que ya son 32 las empresas que han descargado las bases del contrato, lo que no supone que todas presenten oferta.
Hasta ahora se ha excavado un 90% del trayecto entre Lugaritz y Easo, dos de sus tres estaciones -en Benta Berri se construyen ya los andenes-, y varias bocas de acceso. La mitad de la obra civil.
El intercambiador de Riberas vuelve con plazos y costes estimados
El intercambiador de Riberas de Loiola coge aire tras años sobre el papel y sobre los proyectos de presupuestos en los que ha ido apareciendo como futura inversión pero que de momento no se ha materializado. El consejero Arriola avanzó ayer plazos y coste estimado para que esta infraestructura arranque y «complemente» a la futura variante donostiarra, ya que unirá las líneas de Renfe y de Euskotren, con el fin de mejorar la movilidad de la población del eje Zumaia-Hendaia y la del eje interior hasta Brinkola.
El responsable de Transportes aseveró que el proyecto se encuentra en estudio informativo, y que su consejería está en conversaciones con la Diputación de Gipuzkoa y con Adif para acordar un convenio de colaboración que permita el próximo año redactar el proyecto constructivo. Si esos planes se cumplen, la obra podría comenzar en «el primer semestre de 2023», avanzó Arriola, que considera que esta «obra complementaria» supondría otra mejora en el servicio ferroviario, con el objetivo de reducir cada vez más los desplazamientos en coche y aumentar los de tren.
El coste estimado de este intercambiador, donde los viajeros podrían cambiar de un tren a otro antes de entrar en Donostia, es de 33 millones de euros, a falta de que se concrete en el proyecto constructivo definitivo. Hace años se elaboró un borrador con la estructura básica de esta infraestructura, que se situará en la confluencia de las dos líneas de tren, en el barrio donostiarra de Riberas de Loiola.
Junto a este proyecto, el Gobierno Vasco ha lanzado también la variante entre Altza y Galtzaraborda de Euskotren, también durante años relegada, que permitirá desdoblar la vía, mejorar las frecuencias e incorporar la estación de Altza a la línea principal, para que deje de ser fondo de saco.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión