La lluvia amenaza la mañana de Santo Tomás

Este año tampoco habrá navidades blancas. El pronóstico para las próximas fiestas se presenta favorable, salvo la mañana del día de Santo Tomás. «Esa jornada la iniciaremos con cielos cubiertos y lluvia. Pero a partir del mediodía o primera hora de la tarde se tienen que abrir grandes claros. El viento pasará del oeste al suroeste y cesarán las precipitaciones. Por tanto, medio día estará cubierto y el otro medio, con claros», afirma Margarita Martín, delegada de Aemet en Euskadi.

La meteoróloga, en su ya tradicional vaticinio en vísperas de la Navidad, manifestó que la predicción este año «no es mala, entra dentro de lo normal, aunque será algo seca». La inestabilidad llegará en las próximas horas. Hoy entra un frente que dejará vientos fuertes y lluvia, y mañana «continuaremos con rachas del oeste, con más lluvias y chubascos, y con temperaturas de 13 o 14 grados», explica.

El jueves seguiremos bajo los efectos de las lluvias, con precipitaciones y vientos también del oeste. «No habrá cambios en las temperaturas», añade.

El viernes, festividad de Santo Tomás, predominarán los cielos cubiertos y es más que probable que caigan algunas gotas. No obstante, a partir del mediodía o primera hora de la tarde, las lluvias tienen que cesar y comenzarán a abrirse los claros.

A partir del sábado se instalará un anticiclón peninsular que se mantendrá hasta el 27, «por lo que durante ese tiempo tendremos cielos generalmente soleados, aunque cabe la posibilidad de que el día 25 entre un frente frío que puede traer algo de inestabilidad», pronostica Martín.

Pero la delegada de Aemet no solo realizó una previsión para los días de fiesta. También efectuó un vaticinio del invierno. «Lloverá por encima de la media, aunque las temperaturas se situarán en parámetros de normalidad», afirma.

Margarita Martín presentó ayer el balance del otoño -la estación finaliza a las 23.23 del viernes- que ha sido ligeramente cálido y «normal» en cuanto a precipitaciones , «pese a que octubre fue húmedo y diciembre parece que también lo será, ya que entre hoy, mañana y pasado caerán todavía bastante litros».

Martín recuerda que septiembre fue muy soleado, tanto que en Hondarribia se batió una marca histórica de insolación, con 225 horas, superando la media del mes que es de 172. Nunca antes, desde que en 1955 empezaron a realizarse mediciones, el centro del aeropuerto había contabilizado semejante registro.

En Igeldo, por su parte, las 228 horas medidas, sin embargo, no superaron ninguna marca histórica, pero hicieron que se situase en segundo lugar. En Loiu, las 189 horas, le posicionaron en cuarta posición y las 230 de Vitoria, en la tercera.

Septiembre, además, fue muy cálido en Euskadi. En todos los observatorios las temperaturas medias se situaron por encima de los valores normales. Igeldo arrojó 19,3º (la media es 18º), mientras que Hondarribia registró 21,2º (19.º1), en tanto que en Loiu se alcanzaron los 211 (18,9º) y la media de Foronda fue de 19,1º (16,8º). La máxima absoluta del mes se alcanzó en Loiu. El mercurio subió el 17 de septiembre hasta los 36,3º. En esa misma jornada en Igeldo llegaron a 31,6º y en Hondarribia, a 34,5º.

A la vez que soleado, septiembre fue muy seco. El observatorio de Igeldo totalizó 59 litros por metro cuadrado, cuando la media es de 125. Lo mismo sucedió en Hondarribia, donde cayeron 47 litros, casi cien por debajo de lo normal. En Bizkaia y Álava, los registros de lluvia fueron todavía inferiores. Solo se midieron 9,7 litros en Loiu por 6,6 en Vitoria. En la capital alavesa se recogieron entre agosto y septiembre únicamente 9 litros, cuando la media de ambos meses es de 87.

Al cálido septiembre le siguió un octubre en el que hubo una inesperada visita. La llegada de la nieve a falta de dos meses para el invierno, fue un hecho excepcional. Se produjo la entrada invernal más temprana desde hace décadas en Euskadi. Incluso nevó un día en Hondarribia. No se registraba algo así en Gipuzkoa, tampoco en Euskadi, desde hace 43 años, desde 1975.

En el observatorio del aeropuerto guipuzcoano, la última vez que se produjo una situación similar a la de este otoño fue en 1955, hace 63 años. En Vitoria se dio otro episodio parecido en 1975. En Donostia, sin embargo, hay que retrotraerse nada menos que hasta 1935 para encontrar otra entrada invernal similar. En Vitoria no nevaba en octubre desde los años 1974 y 1975. En Bilbao no lo había hecho desde octubre de 1947.

Noviembre ha estado condicionado por la entrada de vientos del sur, de manera que ha sido escaso en lluvias y cálido en Gipuzkoa. En Igeldo el mes cerró con una acumulación de 127 litros en el observatorio de Igeldo, 50 por debajo de la media, mientras que en Hondarribia se totalizaron 123, cuando lo habitual habrían sido 201 litros. Noviembre, además de seco fue cálido, con algo más de un grado por encima de lo normal.

En lo que va de diciembre han caído 108 litros en Igeldo, por 81 en Hondarribia. El día más lluvioso en Igeldo fue el 13, con 47 litros.