

Secciones
Servicios
Destacamos
Ninguna de las dos partes compareció ayer en la Audiencia Provincial de Gipuzkoa en el segundo señalamiento del juicio en el que la Fiscalía sigue reclamando una condena de 40 meses de prisión para un joven de 23 años al que acusa de haber abusado ... sexualmente de una chica menor de 16 años.
El acusado estaba citado a las 9.30 horas pero no hubo ni rastro de él y la presunta víctima, convocada por videoconferencia media hora después, no apareció. Resulta que es la segunda ocasión en la que ninguna de las dos partes asiste a la convocatoria. La madre de la presunta víctima, todavía menor de edad y que en el momento en el que supuestamente ocurrieron los hechos, en enero de 2021, tenía 13 años, se encuentra de viaje en la República Dominicana. Parece que la hija también está allí, según se señaló en la vista oral de ayer.
El abogado del acusado pidió el «sobreseimiento provisional» del juicio al considerar que «en el informe forense no hay ninguna prueba que atribuya un delito y el informe psicosocial de la presunta perjudicada es indeterminante». Defendió esa opción «a la espera de que alguna parte dicte algo en contra de ese sobreseimiento».
El juez optó por «apurar las opciones». Expresó que «la madre parece que vuelve el 17 de febrero», momento en el que intentarán pedir una dirección y un contacto de la hija para establecer una videollamada.
Por parte del acusado, se va a ordenar su detención «la víspera» del tercer intento «para que sea conducido» al juicio y así asegurar su presencia.
Los hechos denunciados habrían tenido lugar en enero de 2021, «una fecha que no ha podido ser más precisamente determinada», cuando el acusado tenía casi 20 años y la chica, 13. Ambos se habían conocido a través de Instagram y el varón entabló «cierta relación de confianza con la madre» de la menor. El procesado propuso a la presunta víctima «pasar la tarde» en su domicilio y le instó a que «pidiera permiso en su casa», apuntando «inverazmente» que «también estaría con ellos su novia».
Así, una vez que la menor llegó al piso, el procesado «la guió» a su habitación, «donde comenzaron a ver un filme». En un momento de la tarde, el encausado habría propuesto a la joven que le hiciera «un masaje con final feliz». Sin embargo, según el relato de la Fiscalía, la chica le manifestó que desconocía a qué se refería, ante lo cual el joven «comenzó a tocarle los pechos» y a quitarle la ropa. La chica, en un principio, se habría quedado «paralizada», pero luego se resistió cuando él habría intentado que le tocara su pene e inclinara el cuerpo para que «le realizara una felación». Ante la negativa de ella, él le espetó que «nunca debería dejar a un varón sin ser satisfecho su deseo sexual» y «comenzó a masturbarse delante de ella hasta que eyaculó en presencia de la misma».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.