«Quizás no se explicó bien la situación medioambiental»

Estos dispositivos analizan 172 compuestos orgánicos volátiles y los resultados obtenidos apuntan a que los niveles de estos compuestos en el aire están «bien». Por lo que respecta a los índices de metales pesados también «son correctos» y en cuanto al amianto , las muestras diarias ofrecen un «resultado negativo. Sobre esta base, Ferro y Bidaurrazaga señalaron que «se encuentran dentro de los parámetros lógicos», explicaron.

Las muestras de furanos se recogen desde otro filtro y se envían a los laboratorios del CSIC en Madrid donde, debido a el complejo sistema de análisis, tardan cinco días en obtener los resultados. Por eso, no fue hasta «el viernes cuando nos notificaron los altos datos de dioxinas y furano que obligaron a Salud a tomar medidas».

No será hasta el próximo jueves cuando el CSIC remita los resultados de las últimas muestras recogidas. A pesar de ello, los técnicos reconocían ayer que no se espera el mismo nivel de toxicidad de estos dos contaminantes. «Nuestra idea es que los niveles vayan bajando, pero depende del incendio y de las condiciones climatológicas», indicaron.

En cuanto a las repercusiones que pueden tener la salud de los vecinos la exposición a los actuales niveles de furanos y dioxinas, Bidaurrazaga afirmó que «no esperamos ninguna afección, ni de inmediato, ni que podamos detectar a largo plazo».

Según detallaron, para que se produjeran consecuencias, en la salud, se requeriría una exposición «durante meses y años», y «no hay valores límite establecidos para la exposición que recomienden medidas en cuanto a niveles en el aire, aunque sí los límites establecidos para los alimentos por Naciones Unidas». De este modo, a través del aire «la entrada en el cuerpo de esta sustancias es muy limitada», de tal forma que el «95% de la exposición de los humanos a estas sustancias se produce a través de los alimentos». No obstante, los técnicos del Gobierno Vasco no pudieron precisar cuáles eran las materias peligrosas que estaba desprendiendo el furano. En un recorrido histórico de los hechos, reconocieron que «quizás no se explicó bien en el primer momento» la situación medioambietal, al no disponer entonces de datos de todos los contaminantes».

De cara a los próximos días, esperan que, «a medida que sea más favorable» la evolución del incendio y la climatología, se rebajen los niveles de contaminación en el aire. Es más, comentaron que han notado una mejora sustancial en la calidad del aire en los últimos días.

Las unidades móviles presentadas ayer son «dispositivos poco convencionales y con lo no cuentan todos los países de Europa» que se encargan de medir de continuo, desde el pasado viernes, la calidad del aire en las poblaciones cercanas al vertedero de Zaldibar, además de la toma manual de muestras en las demás zonas. Cubren un radio de acción de las poblaciones en las que viven más de 46.000 vecinos.