La protectora acoge a cinco perros de una persona fallecida por coronavirus

La Protectora de Animales de Gipuzkoa Zuhaitz-pe ya ha recibido a cinco perros procedentes de «una persona que ha fallecido por coronavirus y que su pareja no puede atender al quedar en estricta cuarentena. Tomamos medidas de seguridad al recogerlos y al venir todos de una misma casa los hemos aislado juntos », indicaron desde el centro.

Si llega un caso de coronavirus a casa, el infectado debe aislarse de la familia, incluida la mascota. Si nadie puede hacerse cargo del animal, se debe buscar un hogar temporal. Dos residencias caninas privadas con las que contactó DV ya hacen frente a estos casos. Izaskun Ibarguren, de la residencia canina Manterola, transmitió que «ya hemos recibido a tres perros de familias contagiadas. En uno de los casos, son clientes habituales y el perro nos lo tuvieron que enviar por un servicio de mensajería porque la policía solo les dejaba trasladarlo al centro más cercano». Admite que con la crisis sanitaria se le cayeron 73 reservas de Semana Santa pero que ante la nueva situación que genera este virus «hay que estar a las buenas y a las malas».

En la residencia canina y felina Leorpe, Aitziber Olano explicó que aún no han recibido ningún caso directo, pero «unos clientes trajeron a su perro para una estancia de un mes mientras dure el confinamiento y otra pareja de enfermeros hicieron lo mismo ante la avalancha de trabajo que les venía encima».

Estos centros no han recibido ninguna nota oficial sobre cómo actuar durante la transferencia de animales provenientes de enfermos por coronavirus, pero se informaron a través de veterinarios y autoridades sanitarias locales sobre cómo actuar.

Iñigo Agirre, veterinario de la Diputación Foral de Gipuzkoa recomienda unos pasos básicos y reitera que «los animales no transmiten la enfermedad, son como cualquier otro objeto». En caso de llevárselo a otra persona, «antes habría que lavarlo y no hay que pasar sus utensilios. Si no se disponen en la nueva casa, hay que desinfectarlos antes».

Ya en el nuevo hogar, se pide tranquilidad. Iñigo explica que «por los datos que tenemos hasta ahora se calcula que el virus no puede sobrevivir muchas horas si no es en células vivas. Con no interactuar estrechamente con el animal durante las primeras horas, apartarnos cuando se sacuda y limpiarnos las manos, ya vale».

Si el traslado se produce a una residencia de mascotas o a un recinto similar, «se recomendaría lavarlo otra vez con protección y aislarlo al menos 24 horas». Una vez pasado este periodo no hay peligro para que esté con otros animales.

Mientras departamentos de salud pública y bienestar animal participan en gabinetes de crisis y trabajan para concretar actuaciones futuras, se pide calma respecto a las mascotas y se recuerda que el abandono animal está penado por la ley.