La domesticación del caballo fue revolucionaria tanto para viajar como para la guerra. Pero montar a pelo, es decir, sin la protección adecuada, no es ... nada cómodo. Los primeros pantalones que se conservan son los hallados en el cementerio Yanghai en la cuenca Tarim de China. Tienen una edad aproximada de tres mil años. La opinión más extendida es que los inventaron los jinetes nómadas del Asia Central para tener protección corporal y libertad de movimiento cuando cabalgaban.
Aunque dichos pantalones se habían descubierto en los años 70 del pasado siglo, no ha sido hasta muy recientemente que un grupo de expertos ha desentrañado cómo se hicieron. La noticia ha aparecido en 'Science News' del 18 de febrero. Estaban hechos de lana. Para que la tela sea cómoda debe ser flexible, lo que han conseguido haciendo que el tejido sea lo que se conoce como sarga.
A pesar de ser los más antiguos que se han encontrado, no son elementales. Llevan patrones decorativos y refuerzos en las rodillas y en la entrepierna. Las perneras no están cosidas sino tejidas para adaptarse al jinete. Tampoco son un simple cilindro, sino que al llegar a la entrepierna se ensanchan. Allí, una pieza conecta las dos perneras, aumentando la comodidad y la libertad de movimiento. Estos pantalones tuvieron una gran dispersión. Podríamos decir que son una muestra de cómo ciertas prácticas culturales se difundieron por toda Asia.
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