«Las posibilidades de contagiarte son las mismas en un taxi o en un bar»
Josema, taxista de Donostia, que este martes mostraba unas «ganas terribles» de decirle adiós definitivamente al protecto
Casi tres años después de su implantación, y con la mejor situación epidemiológica desde que comenzara la crisis sanitaria, Euskadi dice hoy agur a la ... obligatoriedad de usar la mascarilla en el transporte público. Tanto la incidencia acumulada como la hospitalización de pacientes de Covid-19 está en los niveles más bajos de los últimos dos años y roza los mínimos que se alcanzaron en el verano del 2020, justo después del confinamiento domiciliario de primavera. La medida ha entrado hoy en vigor, después de que el Boletín Oficial del Estado (BOE) haya publicado la modificación del Real Decreto de 19 de abril de 2022.
La obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público se estableció hace casi tres años, el 4 de mayo de 2020, durante la primera ola de la pandemia. Fueron los momentos más duros de esta crisis sanitaria y aunque luego se ha ido estabilizando, esta medida ha seguido en vigor. Ha sido la restricción más duradera y también la que más debate ha generado: la mayoría de los expertos ha defendido su validez mientras parte de la población ha reclamado insistentemente al Gobierno que acabara con ella.
Una de esas personas es Josema, taxista de Donostia, que este martes mostraba unas «ganas terribles» de decirle adiós definitivamente al protector. «La gente últimamente ya venía con menos fundamento, algunos incluso sin la mascarilla. Ya era hora de que la quitaran. No tenía sentido seguir llevándola si luego en cualquier lugar te juntas con un montón de gente. Las posibilidades de contagiarte son las mismas aquí o en un bar», asegura este trabajador, que desde hoy podrá conducir con la cara descubierta casi tres años después. «No creo que la gente tenga miedo por meterse sin mascarilla en el taxi. Cada uno tiene que ser responsable y que se la ponga cuando quiera o cuando crea que es conveniente», añade.
«Con ganas» también dirá adiós a la mascarilla a partir de este miércoles Urko Rodríguez, chófer de Dbus. «La gente estos últimos días ya viene preguntando a ver desde cuándo se la pueden quitar. La verdad es que es una medida que creo que en general estábamos esperando todos a que llegara ya. Todo el día con la mascarilla puesta es un incordio y se hace molesto al final de día», relataba durante las últimas horas de vigencia del cubrebocas en el transporte público, dejando claro que «no creo que los contagios vayan a subir por dejarse de usar en el bus». Esa percepción de liberación, añade, es compartida con el resto de usuarios de estos servicios. «La gente ya le ha perdido el miedo a contagiarse y si alguno la quiere seguir llevando está en todo su derecho. Yo me la quitaré pero si por ejemplo, durante un servicio de fútbol, veo que hay mucha gente y el autobús va a tope, igual me la pongo», señalaba.
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