Piden 9 años de prisión para un hombre acusado de abusar de su hijastra en Ordizia

El acusado residía en la misma vivienda junto su mujer, madre de la víctima a la que crío desde que esta tenía un año, y sus dos hijas biológicas. Según lo que denunció la menor, en diferentes episodios el hombre se desnudaba frente a ella, le besó en la boca, realizó tocamientos en sus partes íntimas y en el culo, llegando incluso a poner su pene en contacto con sus genitales. Todo ello al tiempo que le pedía que no contase nada de lo ocurrido, porque podría ir a la cárcel.

El acusado, que afirma que a pesar de no ser biológica «siempre ha sido mi hija y lo sigue siendo», ha negado todos los hechos de los que se le acusa. «Dios me guarde de hacer eso. Soy inocente de lo que están diciendo. Jamás haría tal cosa. Yo honro a los mandamientos de Dios y jamás haría eso». Además, ha asegurado que él sufrió abusos sexuales cuando tenía 9 años. «Yo lo he perdonado y me dije que yo nunca haría eso».

La declaración de la menor ha sido reproducida en sala a puerta cerrada. Esta denunció los hechos en 2019, cuando tenía 10 años, tras contarle lo ocurrido a su madre, después de un episodio en el que se acusa a su padrastro de acostarse con ella en la misma cama, donde le mordió el labio y realizarle tocamientos. El hombre asegura que la menor «mentía mucho, tenía muchos problemas y manipulaba muchísimo». Asimismo, ha explicado que su relación cambió cuando se enteró de que no era su padre biológico. «Se lo dijo su abuelo, y desde ese día perdí la autoridad sobre ella. Éramos amigos inseparables, teníamos una relación excelente, y ya nunca volvió a ser igual».

La denuncia de la menor se interpuso cuando la pareja ya se había separado y ya no convivían juntos. Además, el acusado fue condenado en 2018 por un juzgado de Violencia sobre la Mujer por un delito de hostigamiento, por los mensajes constantes que enviaba a su exmujer una vez separados. La madre de la menor ya ha señalado que la menor le contó «que la tocaba, que la obligaba a mantener relaciones sexuales», si bien los informes médicos no encontraron lesiones que indicasen que hubiese sido penetrada. A raíz de estos hechos, ha indicado que «se levantaba gritando, tenía pesadillas con él, dibujaba un hombre oscuro» y empezó a tener problemas en el colegio.

La mujer ha explicado que tiempo después los servicios sociales le quitaron a sus tres hijas, y que en la actualidad la víctima de estos hechos «se encuentra desaparecida». «Hoy en día mi hija está muy mal. Está destrozada», ha señalado.