El periplo de Samba para conseguir el permiso de asilo sigue avanzando
El joven maliense se citó ayer por segunda vez con las autoridades para exponer su situación tras más de dos meses de espera
Los movimientos para acoger a los migrantes en situación de calle en Donostia en diferentes recursos de Gipuzkoa son una «buena noticia». Suponen un paso ... adelante en su largo camino hacia el permiso de asilo, pero en muchos casos este periplo no ha hecho más que empezar. Tal y como desgranó este periódico, el procedimiento para obtener las citas con las autoridades es farragoso. El primer paso depende de un servicio telefónico habilitado durante dos horas todos los lunes. Si responden a esa llamada y se comunica la documentación correctamente, el solicitante recibirá una cita con la policía al día siguiente.
En esta reunión la persona que pide el asilo recibirá una segunda citación –en la mayoría de casos dos meses después de esta primera cita– en la que tendrá que exponer su situación para arrancar definitivamente el trámite para obtener el permiso de asilo. En este punto se encuentra Samba, maliense de 21 años que el pasado 14 de julio compartió su situación con DV. «Pedí la cita el 27 de mayo y me la dieron para el 8 de agosto. Es lo único que sé, no sé qué pasará después», confesaba.
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El ansiado día llegó ayer, y Samba se desplazó desde Derio –municipio vizcaíno en el que se encuentra ahora, en un centro de acogida– a Donostia para acudir a su segunda cita con la policía. Pero antes, el joven maliense se acercó a la plaza Cofradías del barrio de Amara Berri para «saludar a sus amigos», según contaban vecinos de la zona. «Samba ha venido a hacer una visita a sus compañeros antes de que estos se fueran a Oñati. Ha sido un gesto muy bonito».
Después de la visita, Samba acudió a dependencias policiales para reunirse con las autoridades. Expuso su situación y ahora tendrá que esperar a que los trámites para obtener el asilo arranquen. Un proceso que, como lamentó el pasado mes de julio, no sabe por cuánto tiempo se prolongará.
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