La pasante del Topo en Donostia avanza sin retraso y los trenes darán servicio a primeros de 2022

«La obra avanza según lo previsto y se están cumpliendo los plazos», explicó ayer Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, que detalló los próximos pasos de los trabajos y el calendario temporal fijado hasta que se completen los 4,2 kilómetros que tendrá esta variante. A partir de ahora, las máquinas 'rascarán' el subsuelo desde Benta Berri en dirección a la estación de Lugaritz y las excavaciones también continuarán en el segundo tramo, entre Miraconcha y Easo. El objetivo es que los trabajos de excavación concluyan «a finales del próximo año» y se dedique todo 2021 a los trabajos de hormigonado, puesta de la vía y adecuación de toda la infraestructura para la circulación de los trenes. Al final de ese curso se realizarían las pruebas pertinentes y «si no se encuentran mayores dificultades», en el primer trimestre de 2022 se realizarán los primeros servicios con viajeros.

Así las cosas, los trabajos de excavación encaran ya la segunda mitad de su proceso. El hito superado ayer permitió también poder adentrarse en uno de los espacios más significativos de la nueva infraestructura, la que será estación de Bentaberri-Antiguo, una de las tres paradas nuevas con las que contará la variante. La excavación de esta caverna ya se ha completado, creando un espacio inmenso de 96 metros de longitud, con una sección de excavación de 185 metros cuadrados, una altura de 13 metros y una anchura de 16. La estación cuenta con dos accesos El cañón del primero que desemboca en la plaza de Benta Berri ya está excavado, mientras que el de la calle Bertsolari Xalbador se encuentra horadado a falta de la salida a cielo abierto.

El cale de ayer se realizó a apenas 50 metros de la futura estación del Antiguo que dará servicio a los usuarios de las universidades y estuvo marcado también por las protestas de un grupo de personas del movimiento vecinal Satorralaia, contrario a la construcción de la variante del Topo y que pitó la entrada en la galería de la consejera y también la del diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el alcalde de Donostia, Eneko Goia.

Con el cale se unieron las dos líneas de excavado acometidas en la zona. La primera, la iniciada desde la avenida de Zarautz, y la segunda, desde Miraconcha, a la altura del polideportivo Pío Baroja. El pistoletazo de salida a estos trabajos se realizó en noviembre de 2017 por lo que la excavación del tramo de 1,2 kilómetros se ha completado en 22 meses. La línea completa de este tramo, que va desde Lugaritz a Miraconcha alcanza una longitud total de 2.140 metros y en los próximos meses, al margen de la excavación ya prevista en dirección a la estación de Lugaritz, se prevé que se afronten los trabajos de revestimiento de hormigón de los cañones, caverna y túnel de línea en dirección Pío Baroja.

Por su parte, el tramo Miraconcha-Easo, con el que se cerrará esta variante ferroviaria, sigue también avanzando a marchas forzadas. De momento, se han excavado cerca de 400 metros de los 2.087 que completan el mismo. «En algunos tramos trabajamos las 24 horas pero en otros, solo de día», remarcó Tapia, recordando que los trabajos se han acompasado en algunos puntos a las reclamaciones de los vecinos por molestias y ruido. Aun así, reiteró que «las obras continúan al ritmo adecuado».

En la caverna de la futura estación de Easo-Amara se ha finalizado la excavación del cañón Autonomía, de 135 metros de longitud, a falta del cale con la superficie, así como su conexión con el ascensor que conectará con la calle Salud. Asimismo, se están ejecutando trabajos de excavación de la fase de destroza en la caverna de Easo-Amara y el tramo del túnel que conecta esta terminal con su salida por el extremo de Morlans.

En las próximas semanas se acometerá la excavación del túnel de línea desde la rampa de ataque de Pío Baroja en dirección a la futura estación de Centro-La Concha; donde en la actualidad se está trabajando a cielo abierto en la calle Easo en una de las sus bocas de acceso. Los trabajos de pilotaje avanzan a buen ritmo y se prevé que para Navidades puedan completarse.

La variante Lugaritz-Easo tiene una longitud de 4,2 kilómetros y un presupuesto global de 180 millones de euros financiados íntegramente por el Gobierno Vasco.